Comunicarse con tu hijo a esta edad consiste sobre todo en animarlo a hablar. Seguramente sabe entre 200-500 palabras, pero no podrá utilizarlas con soltura.
Cuanto más hable contigo y con otras personas, mayor fluidez y confianza adquirirá.
A esta edad existe una línea muy fina entre animar a tu hijo a tomar el mando y controlar el resultado de la conversación, pero siempre se beneficiará de tu ayuda para expandir sus habilidades lingüísticas.
Haz comentarios: tu hijo aún necesita que describas y repitas lo que él hace, para así aprender a comprender y pensar en sus acciones, y de ese modo aumentar su sentido del ser en acción. Así, por ejemplo, puedes decir, “Pedaleas muy deprisa en tu triciclo, vas a llegar muy rápido al parque”.
Simplifica: Procura ser lo más claro posible cuando le describas algo a tu hijo, o le des alguna indicación para que así comprenda lo que se espera y qué experimenta. “Has bajado muy deprisa por el tobogán, bien hecho”.
Estimula la descripción: Aumenta su vocabulario construyendo sobre la información que él te de. Descríbelo todo con mucho detalle. “¿Sentías cosquillas en tu barriguita, cariño? Ibas muy deprisa y parecía muy emocionante. Supongo que aterrizaste sobre el trasero con un gran topetazo.”
Haz preguntas: Sobre cosas que él conoce, para estimular sus habilidades lingüísticas, pero sin abrumarlo. Las preguntas cerradas invitan a una respuesta específica. “¿Hiciste nuevos amigos?”. Las preguntas abiertas lo invitan a hablar”¿Qué juego es el que te gusta más?”. Una mezcla de preguntas le permitirá expresarse y también te proporcionará información de utilidad.
Utiliza el pasado, el presente y el futuro: Tu hijo ya posee bastante sentido del tiempo, pero puede que aún confunda la diferencia entre hoy, ayer y mañana. Al incluir sus experiencias en tu narrativa y tus preguntas, captará la idea con mayor rapidez. “Si quieres, podemos volver al parque mañana, o podemos ir a nadar con Peter, como hicimos la semana pasada. ¿qué te gustaría más? ¿Ir al parque o a nadar con Peter?.
Menciona parentescos: Tu hijo sabe que tiene una mamá y un papá, y puede que algunos hermanos y abuelos, pero el saber qué relación tienen los unos con los otros, y cómo los tíos y primos encajan en la ecuación, le ayudará a cimentar su comprensión de lo que es la familia y su sensación de pertenencia.“Si quieres, pueden venir también tus primos. Creo que la tía Mary podría llevarnos en su auto”.
Ayúdale a comprender sus sentimientos: Ofrécele las palabras que necesita para describir cómo se siente. “Pareces muy contento, y muy emocionado. ¿Te gusta sentirte así? A mí también”.
Mantén conversaciones sencillas: Limita cada intercambio a uno o dos fragmentos de información. Si pasa de eso, tu hijo no podrá recordarlo. Y se sentirá confuso. No esperes que sus respuestas a tus preguntas sean lógicas.
Una manera fabulosa para poder estimular el lenguaje en nuestros hijos de ésta edad, es con música y canciones! A continuación les dejo un video muy lindo de los sonidos de los animales, canta y juega con tu hijo al ritmo de la canción!