
Tener en Asturias a Peter Phillips ya era noticia. Que le trajese nuestro coro más laureado todo un lujo del que disfrutaron no sólo ellos sino todos los "leónigans" que comenzamos a ser legión con ver una Catedral llena como nunca para un concierto donde todo brilló como nunca.

Del amplio repertorio con el que cuentan, había que pergeñar lo sacro y renacentista para esta ocasión única a la se sumaba la celebración histórica unida a la grabación en DVD cuyo mecenazgo también resultó noticia: programa duro, difícil y sobre todo interiorizado imbuido del espíritu inglés que hizo sonar al coro plenamente británico, recreándose en cada palabra, en cada consonante, en cada acorde... Phillips hizo un trabajo de orfebre, conocedor como nadie de la música al servicio del texto, el latín de nuestras raíces, la importancia de las notas en la sílaba correcta, el rezo coral precisamente desde las resonancias y reverberaciones catedralicias que esta tarde de domingo sonaron a gloria bendita.

Gesualdo daría el toque virtuosístico con ese O vos omnes capaz de jugar con ese "masoquismo vocal" que suena lujurioso en las voces del LDO magistralmente llevadas con el gesto justo tras un trabajo titánico previo del maestro británico.
Palestrina como modelo tridentino para la máxima del rezo donde la música nunca lo oculta sino que lo realza llegó con el motete Laudate Pueri a 8 voces capaz de un contrapunto que en ningún momento ocultó cada línea melódica del salmo, humildad de la letra y de la interpretación capaz de hacer realidad las palabras sin firmar (de Millán González) en el programa aunque sacadas de contexto por mí pero que vienen perfectas: un coro que "se ha dignado a mirar al hombre con misericordia y a obrar maravillas".
El director inglés también quiso aportar al repertorio Media vita (Orlando di Lasso), un motete a seis voces realmente complejo por un texto angustioso -"En plena vida estamos muertos"- realzado por la música, pero que transmitió esperanza desde un interrogante siempre lumínico vocalmente.
Y si hasta ahora Victoria, nuestro mejor compositor, sucesor de Palestrina al que superó con creces, parecía tener el monopolio interpretativo de los coros ingleses, el tandem Phillips-LDO logró borrar fronteras y "añadir" Luanco a la Gran Bretaña musical, pues tanto Vidi speciosam (a 6 voces) como la Salve regina a doble coro, sonaron "dulcis", explendorosas, refulgentes, y no me ciega la pasión porque el DVD lo dejará para el perpetuo recuerdo y goce.