El año 2011 toca a su fin y para los gozoniegos "capitaneados" por Marco así como a la pléyade de seguidores, será otro hito en su carrera que todavía no ha tocado techo. La excelencia musical es el objetivo, los premios suponen espolearles para seguir "rugiendo" y hasta se les puede perdonar que a estas alturas del curso, con "leones" recién llegados a casa que querían sumarse a la fiesta coral que supone cada concierto, se relajen a la vista de un público mayoritariamente agradecido pero que disfrutó más de una segunda parte folklórica (no exenta de calidades) que de la primera (llena de excelencias y exquisiteces) aunque no todos los "paladares" puedan disfrutarlas de igual forma. También es de agradecerles que sigan recuperando obras de sus primeras épocas y discos frente a nuevas incursiones en repertorios siempre difíciles pero que son siempre seña de identidad del mejor coro de Europa y el segundo mundial, si tenemos en cuenta las competiciones donde "los leones" han estado y los premios conseguidos.
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