Cuando leo un clásico que ya conocía previamente por otras referencias o adaptaciones a pequeña o gran pantalla siempre siento la curiosidad de ver qué diferencias hay entre lo que conozco y su versión original. En general me suelo llevar alguna sorpresa pero diría que no tan grandes como las que me ha dado esta novela.
ArgumentoMowgli es entonces presentado en el Consejo de la Roca, máximo órgano deliberativo de la manada de lobos, para que sea reconocido como uno más de ellos. El Consejo es liderado por Akela, quien señala que, para aceptarlo, al menos dos miembros que no sean de su familia adoptiva deben interceder por él. Baloo, un oso que enseña la ley de la selva, quien es el único que sin ser lobo es miembro del consejo, habla a favor de Mowgli. Bagheera, la pantera, ofrece a la manada un buey que acaba de matar y ésta acepta de buena gana el regalo. Así Mowgli pasa a formar parte de la manada de lobos de la selva de Seeonee.
Reseña
Mi primera sorpresa fue descubrir que El libro de la selva no es un único volumen, sino que está formado por dos libros por lo que, si os interesa adquirirlo, prestad atención a que sea una versión íntegra y no sólo su primer volumen. La segunda sorpresa es que no es un relato continuo, la estructura la forman capítulos autoconclusivos en su mayoría. La tercera es que la historia de Mowgli no es lineal (me explayaré luego), sino que da saltos temporales. La cuarta y última sorpresa es la mayor de todas: los libros no cuentan únicamente la historia del niño criado por lobos sino que se intercalan relatos que no tienen nada que ver. Quisiera detenerme un poco en esto, que es lo que más me llamó la atención y es un dato que yo no conocía de nada.
Podría entenderse que por ampliar la historia de la selva, el autor introdujese relatos de otros animales de este lugar. Algunos capítulos son así: Rikki-Tikki-Tavi, una mangosta que acaba viviendo con una familia inglesa a la que protegerá de una pareja de cobras que viven en su jardín; Toomai el de los elefantes, un niño que cuida elefantes del ejército; Los servidores de su majestad, donde diversos animales del ejército discuten una noche sobre las tareas que tienen encomendadas en las batallas y el miedo específico que cada animal siente en esos momentos; Los enterradores, un enorme cocodrilo que recuerda sus andanzas y las comenta con una grulla y un chacal. No son relatos directamente relacionados con la historia de Mowgli pero ayudan a visualizar más de esa India salvaje en la que conviven los nativos con colonos ingleses con animales fascinantes.
Lo que más me chocó fue la incorporación de otros relatos que poco o nada tienen que ver con este mundo selvático: La foca blanca, una foca busca un nuevo hogar para su especie cuando descubre lo que los hombres les hacen a los suyos; Quiquern, una historia sobre los inuit (la más prescindible de todas y la que menos tiene que ver con el título del libro salvo que cojamos otro título que tiene: El libro de las tierras vírgenes) y El milagro de Purun Bhagat, la historia de un hombre rico y poderoso que lo abandona todo al llegar a cierta edad para volverse un peregrino que mendiga y se dedica a la meditación cerca del Tíbet.La combinación de relatos es muy peculiar. Habrá algunos que gusten más y otros menos pero lo que todos consiguen es despertar el interés y la fascinación por esos lejanos parajes. Se nota y mucho la influencia de esas tierras en el autor. Los años que allí vivió le dieron base suficiente para esta obra. Como detalle curioso, al final de cada capítulo sale algún poema o canción que durante éste había salido parcialmente. Al principio también hay igualmente un poema o canción un tanto a modo de anticipo.Pasando al relato principal, el de Mowgli, éste ocupa un total de 8 capítulos de los 15 que tienen ambos libros. Como decía, su narración no es lineal y difiere bastante de lo que hemos visto en las famosas adaptaciones de Disney, ya sea la antigua animada como la más reciente. Apenas coincide en los nombres de los personajes y los roles protectores y de tutores de la familia de lobos, Bagheera y Baloo. Por supuesto sale Shere Kahn como malo principal de la historia, pero su final tiene muy poco que ver con los vistos en las películas. Otro cambio importante es Kaa, la serpiente, que es una aliada y en más de una ocasión ayuda al protagonista.Debo añadir a mi valoración que, aunque me ha gustado mucho el libro en su conjunto, hay capítulos que no me han convencido tanto. En su lugar, habría preferido tener más aventuras del niño de la selva pues los saltos temporales hacen que nos perdamos muchos momentos intermedios y, seguro, increíbles historias. Esto habría dado más cohesión interna y no habría descolocado tanto pasar de un momento a años posteriores en el relato principal.
Sea como sea, y lo dejo aquí que bastante largo ha quedado esto, os recomiendo mucho el libro. Siempre es interesante al leer clásicos ver las diferencias que existen con el imaginario colectivo. Éste es uno de esos casos en que el original tiene mucho por ofrecer y descubrir.