TÍTULO El libro de las cosas perdidas AUTOR John Connolly PÁGINAS 544 EDITORIAL Oniro GÉNERO Juvenil
Un cuento. Un cuento de los de antes. Así es como definiría esta maravilla descubierta casi por casualidad. He de admitir que la trama no fue precisamente lo que me llamó la atención en esta ocasión, sino su preciosa portada. Y es que el hecho de que el protagonista tenga doce años me recordó involuntariamente a mi queridísimo Harry Potter, y con uno en mi vida ya tenía bastante (o eso creía yo). Además, la muerte de una madre como comienzo no es que me entusiasmara en absoluto, bastante hastiada estaba por entonces a las típicas historias de niños huérfanos que se vuelven héroes. Pero decidí darle una oportunidad, bendita la hora.
Y es que David consiguió poco a poco hacerse un hueco en mí, él y su historia. Es un niño real, un niño que en muchos aspectos me recordó a mí misma a esa edad. Siente como un adulto, aun cuando lo tratan como a un niño. Su mundo cambia completamente, y pese a ser él consciente de esos cambios que van produciéndose poco a poco (algo que se agradece, la verdad), no es capaz de asumirlos (ni asimilarlos) tan fácilmente.
La historia de David habría podido ser la historia de cualquier niño, más teniendo en cuenta que se desarrolla durante una de las guerras mundiales (no recuerdo exactamente ahora en cual, creo que la segunda). Queda huérfano y su padre comienza a rehacer su vida, pese a la desolación de él. Y entonces todo cambia. Se adentra David en un mundo que le hace crecer involuntariamente, madurar, reconocer sus sentimientos (hasta los más terribles y oscuros que su corazón alberga). Y todo ello a través de un mágico mundo que todos conocemos y desconocemos a partes iguales: el de los cuentos clásicos.
Cuentos que nada tienen que ver con Disney y sus melosas adaptaciones. Crueles como la vida misma, con personajes tan dispares como cautivadores. Buenos o malos, todos consiguen llegar hasta lo más hondo de nuestro ser, haciéndonos replantearnos algunas de las verdades que teníamos por absolutas. Y es que es sin duda un prodigio de libro, que le recomiendo a todo, absolutamente TODO el mundo.
Y es que pese a la forma que está narrado, con escasos diálogos (algo he de confesar que mucho no me atrae), consigue atraparte poco a poco, hasta que cuando te vienes a dar cuenta ya no puedes dejarlo. No es algo inmediato, es más, puede incluso hasta no gustarnos en ocasiones, resultarnos chocante por así decirlo, pero ser incapaces de dejar de leer. La narrativa es, a mi parecer, excepcional. Sencilla, poética y profunda. Los personajes, como ya he apuntado anteriormente, están perfectamente perfilados. Personalidades complejas, muy lejanas a esa imagen utópica que solemos tener de los mismos. Desde enanitos comunistas a bellas durmientes que no son precisamente cándidas.
Lo dicho, una verdadera maravilla que creo nadie debería dejar de leer.
Saludos y hasta la próxima =)