El libro de los afectos raros

Publicado el 05 mayo 2016 por Elalmacendelibros @almacendelibros

El libro de los afectos raros (2005 [2013]) Carlos Gamberro

…a pesar de que todo contacto personal entre empleados y clientes estaba vedado -salvo la amabilidad, dulzona como la mayonesa y los pepinillos de la Big Mac, que se debe dispensar a todos los clientes por igual-, a pesar de que haciéndolo desafiaba una prohibición que podía costarle si no su puesto al menos sus honores como empleado del mes desde hace tres meses seguidos y por lo tanto sus chances cada vez más seguras de convertirse en empleado del año, siempre disponía de ese segundo para responder a mi mirada con una sonrisa breve, fugaz, que era casi un guiño de complicidad.

 Las hamburguesas del mal | Pág. 158

El libro de los afectos raros, es una obra que se compone de siete cuentos a través de los cuales el autor, nos invita a experimentar diversas y controversiales formas de afecto.

Una tarde de reencuentro con un viejo amor repleta de locura; un desencanto amoroso que lleva a la pérdida de musculatura de un físico culturista; una pareja en conflicto en el marco de un levantamiento militar; un profesor de matemáticas perdidamente enamorado de su alumna de nueve años; una venganza en una peluquería de Munro; la desesperada búsqueda de una amante apasionada luego de un fin de semana de excesos; y la vacía vida de un adicto a las hamburguesas de McDonald’s, son las historias que constituyen el recorrido por este libro.

lo único que me tiene mal es que no haya mar acá, ahora, debajo de mi ventana. Además, ya es hora de que te vistas y te vayas. En media hora va a caer la alumnita nueva. ¿Te das cuenta? Tengo treinta años y todavía tengo que dar clases particulares a nenitos de primaria para mantenerme’

Marina en Sol y Azul Cobalto | Pág. 75

Relatado en primera persona, desde los diferentes protagonistas, el libro se transforma en un compendio de historias atrapantes y provocativas, que despiertan las emociones más intensas e inesperadas.

Me había quedado hasta las cinco de la mañana corrigiéndoles sus putas pruebas y ahora todos chillaban por su nota a la vez. Terminé echando a dos y dando un portazo y amenazando al resto con represalias, hasta que se callaron. No contesto preguntas, no contesto preguntas, le gritaba con furia al primero que levantaba la mano, lo que me proporcionaba un placer particular, como, el tener algo importante para decir. En las empresas japonesas, dicen, tienen un cuartito con un maniquí del jefe sobre el cual los empleados descargan tensiones. En los colegios, aún en los privados caros, siempre hay un alumno a mano.

El cuarto levantamiento | Pág. 63

Helga Fourcade

  • El libro de los afectos raros
  • Carlos Gamerro
  • Interzona
  • Año 2005/2013
  • 176 páginas
  • ISBN 978-987-1920-22-8