'El libro de los Baltimore' de Jöel Dicker. ¿2ª entrega de la serie Marcus Goldman?

Publicado el 17 enero 2019 por Juancarlos53
Antes de esta novela de Jöel Dicker, ya hace años, leí su exitosa "La verdad sobre el caso Harry Quebert", convertida hace muy poco en triunfal serie televisiva; y el año pasado tuve ocasión de leer la última de sus novelas publicada hasta ahora, "La desaparición de Stephanie Mailer", asimismo muy bien recibida por los lectores.

fotocomposición tomada del blog La Copela


Sinopsis (tomada de www.megustaleer.com)«Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.» 
Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore. Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el Drama se va perfilando. Hasta el día en el que todo cambia para siempre.
Mi comentarioDiré para comenzar que esta novela me ha entretenido y ha venido a ratificarme en lo que afirmaba en mi reseña sobre "La verdad sobre el caso Harry Quebert" [leerla aquí]: Jöel Dicker domina los resortes del best seller y aquí lo demuestra una vez más. En verdad, esta segunda novela sigue muy de cerca la estructura de la anterior; de mano es el mismo personaje, Marcus Goldman, el narrador de la misma. Pareciera, pues, que tras "La verdad..." y ésta, el autor estuviese en la idea de realizar una serie Marcus Goldman. Pero, por ahora y tras leer la siguiente entrega, "La desaparición de Stephanie Mailer" [leer la reseña aquí], se ve que lo que parecía iba en esa dirección se ha interrumpido. Naturalmente, siempre cabe la posibilidad de que en futuros títulos el autor retome el personaje y prosiga la serie.
En cierto sentido podría afirmarse que la estructura es la misma en los tres títulos: un puzle con constantes idas hacia adelante (flash forward) y hacia atrás (flash back) debidamente anunciadas en los epígrafes de los distintos capítulos, si bien he de decir que la complejidad cronológica es en "El libro de los Baltimore" menor que en "La desaparición..." pero mayor que la que realizó en "La verdad...". Concretamente, en la novela que estoy reseñando nos movemos en varias ubicaciones temporales: 2012: el momento actual en que Marcus está en Boca Ratón [Florida] escribiendo, precisamente, la novela que tenemos ahora en nuestras manos; 2004, el año en que sucede el Drama que desde el principio se nombra y que sirve para crear y mantener en el lector un cierto suspense al no saber con exactitud qué es ello; 1989-1997, tiempo en que se forja lo que en el relato los personajes protagonistas llaman 'la banda de los Goldman'; y la época anterior a los años 90, concretamente 1960-1989, en que se relata la historia de los abuelos de la familia Goldman y cómo lograron levantar  casi de la nada una exitosa empresa.
Estamos, como en el caso de "La verdad...", ante una obra que encierra dentro de sí toda una serie de distintos tipos de novela:
  • Por la historia de los personajes principales -Marcus, Hillel y Woody- y la conformación de sus personalidades desde adolescentes bien podríamos calificar la novela de bildungsroman o novela de aprendizaje; 
  • La entrada en escena de la chica, Alexandra Neville, y la conmoción que causa en el grupo adolescente con la evolución y desarrollo de los episodios de amor y celos hace que la novela ingrese o toque los terrenos de la novela romántica o rosa:
    •  "Al cabo de unos minutos, la lluvia redobló. El agua que chorreaba por el parabrisas y las ventanillas los volvía invisibles. Saúl le rozó la mano, Anita se la cogió y se besaron. Desde ese día, se besaron al menos una vez al día todos los días durante treinta y cinco años", pág. 367 
  • El suspense que desde el principio provoca la alusión al Drama, la visualización en su momento del mismo y la investigación o esclarecimiento de lo que allí hubiera sucedido, introduce el relato, si bien en menor proporción que en "La verdad..." en el thriller propiamente dicho:
    • "Corría el año 1993. Once años antes del Drama, cuya cuenta atrás ya había comenzado", pág. 121. 
    • "Después del Drama que aconteció en 2004 la víspera de Acción de Gracias, Tío Saul no volvió más a Oak Park", pág. 323. 
    • "Falta un mes para el Drama, pero aún no lo sabemos", pág. 405. 
    • "Déjate del Drama, Marcus. No existe ningún Drama sino varios dramas", pág. 454.
  •  Y para finalizar, la evolución de las finanzas de los Goldman, sus ascensos, sus caídas, sus decisiones económicas, etc., crean una sensación de novela política o, mejor, de crónica socioeconómica, especialmente cuando se interna en los años de la crisis de las subprime que en USA estalló definitivamente en 2008. 
    • "El año 1972 fue el punto culminante de su activismo. Hicieron suyas todas las causas: el Watergate, la igualdad de las mujeres, el Proyecto Honeywell contra las minas antipersona…", pág.370. 
    • "Como les sucedió a tantos otros, la estabilidad económica de mi tío finalizó repentinamente en octubre de 2008, cuando la economía mundial se tambaleó con la llamada crisis de las hipotecas subprime", pág. 439. 
Al haber leído anteriormente dos novelas del escritor ginebrino nacido en 1985 he de decir que en ésta pocas cosas me han sorprendido. Es más, incluso hay aspectos que llevan demasiado a su novela anterior pareciéndome incluso repetitivos: la casa donde se refugia el exitoso escritor Marcus Goldman, los espacios geográficos (los Hamptons, Florida, Baltimore, New Jersey...), ciertas reflexiones hechas sobre cómo se construye un thriller me han recordado  excesivamente a "La verdad..." si bien en cada novela el papel de Pepito Grillo del escritor recae en distintos personajes: en el editor en "La verdad..." y en Leo, el vecino de Marcus en Boca Ratón aquí. 
"—Pero ¿cuándo se va a poner en serio con ese dichoso libro?
—Muy pronto, Leo. Se lo prometo.
—Marcus, me da la sensación de que me está tomando el pelo. ¿No será que se siente angustiado o tiene una crisis de la página en blanco?
", pág. 332
En la relación Leo - Marcus Goldman reside mucho del humor que hay en este relato. El humor es uno de los elementos que, en cantidades variables, Dicker suele incluir en sus narraciones. Así, aquí, para mostrar la impertinente insistencia del vecino Leo sobre la novela que debiera de estar escribiendo Marcus se desarrolla el siguiente diálogo:
"-¿Va progresando su novela?:
—No va mal. Me estoy planteando escribir la historia de un viejo que observa cómo un vecino joven ama a una mujer a través de un perro
", pág. 104
La cuestión parecería quedarse sólo en mera demostración de ingenio, pero si nos fijamos veremos que el autor está dando en este breve cruce de palabras una de las claves de la novela. Como ya se deduce de las primeras líneas del texto («Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore», pág. 2), estamos ante el relato de la construcción de otro relato, o sea, literatura dentro de la literatura. Asistimos en esta novela a los trabajos de investigación, recopilación de materiales y organización de los mismos para la ejecución de un libro, precisamente el que tenemos en nuestras manos: "El libro de los Baltimore". O sea, prácticamente lo mismo que Joël Dicker había hecho en su obra anterior.
Lo que menos me ha agradado de esta novela que se lee con gusto y que entretiene muchísimo es la previsibilidad que en algunos momentos tiene la historia. Afortunadamente, el autor sigue fiel a uno de los 31 principios dados en "La verdad..." sobre cómo se construye un buen best seller e introduce giros argumentales muy curiosos e inesperados que nos congracian con la novela y hacen que perdonemos al autor las caídas en lo muy trillado que también tiene. 
De toda la serie de elementos que se suelen utilizar en la construcción de best sellers (en las dos reseñas ["La verdad..." y "La desaparición..."] que he dedicado en este blog a las novelas de Joël Dicker los he señalado repetidamente) me gustaría destacar el de la reiteración de los acontecimientos vistos desde los ángulos respectivos de diversos personajes (perspectivismo). Esta técnica que en otros autores contribuye a mejorar el nivel del relato y a comprender mejor la psicología de cada personajes, sin embargo aquí, en "El libro de los Baltimore", sólo sirve para que la narración detenga su desarrollo de la trama y a base de repetirla vaya asentándola y consolidándola en los lectores que, de este modo, no deben realizar esfuerzos excesivos para entenderla y comprenderla. Es por ello que los best sellers -¡"El libro de los Baltimore" lo es innegablemente!- son las lecturas favoritas de lectores no muy exigentes. 
Buscando la sinopsis argumental que he colocado al principio de esta reseña me he topado con diversas opiniones críticas que Alfaguara, la editorial que ha publicado el libro en España, adjunta en su publicidad para estimular a los posibles lectores. Entre ellas hay algunas que me han impactado especialmente y que confirman claramente la idea que ya expresé en el título de la reseña que dediqué a "La verdad sobre el caso Harry Quebert" y que subtitulé "¿Cómo se fabrica un best seller?". Véase lo que entre otras cosas se argumenta para promover la venta de esta entretenidísima y adictiva novela:
  • «El Libro de los Baltimore, ha logrado recuperar todos y cada uno de los ingredientes de la obra anterior (comenzando por su narrador, el escritor Marcus Goldman) Milo J. KrmpoticLibrújula («Joël Dicker: prodigioso y melancólico», portada)
  •  «Una estructuración digna de serie televisiva que consigue que cada capítulo presente, por sí solo, un elevado arco de tensión que motiva a seguir devorando páginas... Todo lo que pasa es emocionante, cautivador y, por momentos, hasta conmovedor.» Matías StuberBellver (suplemento cultural del Diario de Mallorca
  • «A través de señas características de su escritura, como los continuos saltos en el tiempo, los bruscos e inesperados giros argumentales y el mantenimiento de una tensión narrativa más que palpable, Dicker monta una historia cuyo punto central (el Drama) desconocemos en importancia y contenido, pero sobre el que gravita todo el peso del relato, que se convierte en una búsqueda de la verdad de impresionante ritmo narrativo.» Andrés Seoane, El Cultural de El Mundo)
En definitiva, si analizamos las opiniones de estos tres críticos literarios, "El libro de los Baltimore" es una obra que continúa lo ya probado con éxito por Jöel Dicker en "La verdad sobre el caso Harry Quebert" (personaje protagonista, señas características de su escritura, y también preparada o, si se es benévolo, predestinada como la que le antecede cronológicamente a convertirse en serie televisiva. Es más, mientras veía la serie realizada por Netflix de "La verdad..." que, televisivamente hablando, me ha gustado bastante, muchos aspectos y elementos de "El libro..." me parecía reconocerlos allí.