Después de la exitosa Coraline, Gaiman vuelve a adentrarse en el terreno de la narrativa juvenil en esta novela de estructura paralela a El libro de la selva de Kipling, presentando también la influencia de otras historias protagonizadas por niños curiosos como son Momo, las dos partes de Alicia de Carroll o Harry Potter. A todos estos elementos se suman el amplio conocimiento de Gaiman acerca del folclore anglosajón y su habilidad para reflejar las distintas épocas y condiciones sociales a las que pertenecen los personajes según su forma de hablar; resultando en su conjunto una novela amena que gustará por igual a pequeños y mayores.
El mencionado ambiente de la historia dará lugar a pasajes tenebrosos poblados por criaturas de la noche como espectros y vampiros (por fortuna alejados de las ñoñerías de Stephenie Meyer), aunque paradójicamente sean las crueldades del mundo humano las que más espanto y asombro producen al protagonista.
El nuevo trabajo de Neil Gaiman complacerá tanto a los seguidores del autor como a los aficionados a las novelas juveniles, e incluso a quienes busquen una historia oscura y entretenida en la que zambullirse.