Título original: The Graveyard Book
Páginas: 293
Editorial: Roca Infantil y Juvenil / Penguin Random House
Guiado por su instinto, un bebé escapa de la cuna en medio de la noche y logra alcanzar el cementerio más cercano a su casa. El individuo que lo persigue, cuchillo en guante, acaba de asesinar a toda su familia y está decidido a terminar con él. Pero los espectros del camposanto protegen al pequeño y acaban acogiéndolo en sus tierras. Aunque esta vez se le ha escapado, el siniestro hombre Jack no descansará hasta cumplir su misión...
El hombre Jack tenía una misión que no pudo cumplir porque el bebé al que tenía que matar había desaparecido. Con su sentido del olfato súper desarrollado lo siguió hasta el cementerio más cercano, pero ahí los fantasmas del lugar, que ya habían recogido al infante, no dejaron que el hombre Jack se acercara a él y lo convencieron de seguir su camino y buscar por otra parte. Y es así como Nadie llegó al cementerio.
En éste libro podemos leer sobre la vida de Nad en el cementerio, cómo crece, cómo se desarrolla y cómo hasta toma clases con fantasmas. Es un libro totalmente fantástico. Estoy enamorada de él, hace mucho tiempo que no sentía ésta emoción infantil al leer un libro. No quiero contar mucho al respecto, porque parte de la magia es ir descubriendo poco a poco lo que las páginas contienen.
Definitivamente me quedé con muchísimas ganas de seguir leyendo a Neil Gaiman. Si una historia infantil me gustó tanto, muero de ganas de por fin leer su trabajo adulto.
Éste libro los hará imaginar escenarios tétricos pero sentirlos como casa, a personajes peculiares que sólo pueden existir en la imaginación. Los hará encariñarse con personajes únicos como Nad, Silas o la señorita Lupescu. Lo recomiendo plenamente para todas las personas, chicos y grandes por igual. De verdad que es un libro que se disfruta plenamente a cualquier edad y en cualquier momento. ¡EXCELENTE! No le falta, ni le sobra nada.