Esta última carencia la puso de manifiesto el pasado mes de abril cuando, en un discurso destinado a oponerse a los cultivos transgénicos, aseguró que «el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres».
Para Evo, la modificación genética de plantas y animales genera también calvicie, especialmente en Europa. «La calvicie es una enfermedad en Europa, donde casi todos son calvos. Es por las cosas que comen, mientras que en los pueblos indígenas no hay calvos, porque comemos otras cosas».
Fuente: http://www.lne.es/