Lorena es uno de los personajes principales de Con la vida a cuestas, y tiene un blog. Lo tiene en la novela, pero también fuera de ella, y de vez en cuando me “obliga” a que le dé rienda suelta para expresar en él lo que le apetezca. Acostumbran a ser reflexiones interesantes, como en este caso, en el que habla sobre la vida de los personajes literarios y de las novelas que habitan.
Os dejo con ella.
La última vez que me asomé por aquí dediqué mi reflexión a los personajes literarios, concretamente al espacio que ocupan en la mente del autor, y cómo pasan de ser el centro de toda su atención a un mero recuerdo, cariñoso, agradable (o no), emotivo en el mejor de los casos.
Yo puedo considerarme una privilegiada porque dispongo de un espacio propio al que mi creador dirige su atención de vez en cuando, así que por ahora no corro el peligro inmediato de caer en el olvido.
Pero (si habéis leído Con la vida a cuestas) sabéis que no soy conformista, ya no. La vida es demasiado corta y no ofrece tantas oportunidades como para limitarse a verlas venir. No es tan fácil darse cuenta de ello ni, lo más importante, pasar a la…
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