El lio catalan.

Publicado el 26 diciembre 2014 por Torrens

Entre unos y otros están montando un lio de tal magnitud que comparándolo con el Reino Unido y Escocia es fácil concluir que estamos en el siglo XVIII, y que somos aborígenes australianos esperando a que llegue James Cook a traernos la civilización.

En primer lugar está la actitud vergonzosa, vergonzante y falta del más mínimo rastro de inteligencia de Mariano Rajoy y su gobierno, apoyado por un sistema judicial que ha demostrado hasta la saciedad que las leyes son algo relativo, que admite una interpretación y exactamente la opuesta al mismo tiempo y en función de a quien se aplican las leyes, y para la que los procedimientos son algo que funciona según los deseos de quien manda.

Después de las múltiples demostraciones de indecencia política por parte del gobierno y el PP que acaban con la dimisión del Fiscal General del Estado, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha decidido admitir a trámite la querella contra Artur Mas, Joana Ortega y Elena Rigau, y si comparamos las dos ocasiones en que el President de la Generalitat catalana ha sido encausado el contraste no puede ser más espeluznante.

En 1980, después de las primeras elecciones autonómicas en Catalunya Jordi Pujol es nombrado President de la Generalitat. En 1982 estalla en caso Banca Catalana, en cuya gestión cotidiana Pujol ya no estaba implicado, pero que había sido el impulsor y el responsable de la mayor parte de los agujeros por donde desaparecieron los fondos del banco. En 1984 el juez incluye a Jordi Pujol en la lista de imputados en la querella contra el Consejo de Administración del banco, y a pesar de ello el periódico ABC nombra a Jordi Pujol Español del Año 1984, pero en 1986 la Audiencia de Barcelona lo excluye de la lista de inculpados, y unos años más tarde, la misma Audiencia y a pesar de las claras evidencias de vaciado de los fondos del banco, decretó el sobreseimiento, sin que se recuperase un céntimo y sin que nadie, ni Pujol ni sus socios tuviesen que enfrentarse a responsabilidades penales. Jordi Pujol y familia continuaron sus actividades muy lucrativas relacionadas con la política y con el cargo del patriarca de la familia sin que aparentemente nadie se enterase de nada, ni en el Ministerio del Interior ni en el de Justicia, y cuando alguien tenía la desfachatez de atreverse a denunciar alguno de los muchos casos de corrupción del entorno familiar o político de Pujol este se ponía hecho una furia y empezaba a dar lecciones de moral y buenas costumbres a gritos. Pero se metió a independentista y el entramado político central que le protegía precisaba además de escándalos públicos que desviasen la atención de los suyos propios, la Bula de Pujol y familia se canceló, dejaron de protegerlo y de golpe nos hemos enterado de todo.

En cambio promueven una querella contra Artur Mas por haber sacado a la calle unas urnas que tenían solo valor simbólico. La conclusión es fácil, si un corrupto quiere forrarse en España solo tiene que limitarse a robar evitando molestar a los herederos del dictador y las urnas ¡¡ni tocarlas!!.

Pero en el lado soberanista el lio, que se podría calificar de desbarajuste, también es importante. La propuesta que hizo Mas hace unas semanas me parece absurda, y creo que es una razón más para reafirmar mi opinión que Más falla en estrategia. Aparte las razones que ya di en mi nota del 29 de noviembre pasado, ya está claro que ninguno de los partidos que apoyan el soberanismo está dispuesto a fundirse en la lista unitaria, por la sencilla razón de que no tiene mucho sentido, y además, todo y la poca fiabilidad de las encuestas, todas ellas apuntan a un número de votos bastante mayor para los partidos soberanistas por separado que a través de la lista unitaria, y teniendo en cuenta que si no obtienen mayoría absoluta cualificada el plan soberanista fracasa, la lista unitaria no parece muy viable si quieren cumplir los que dicen ser sus objetivos. Tampoco me gustó lo que dijo Junqueras hace unos días, que aunque vayan por listas separadas está dispuesto a que Mas continúe de President aunque CiU no sea el partido más votado, sin darse cuenta de que el mensaje que está emitiendo es ‘votad lo que queráis que nosotros haremos lo que nos de la gana’.

Lo malo es que cada día que pasa está más claro que somos aborígenes australianos del siglo XVIII esperando a que James Cook nos traiga la civilización. La Reina de Inglaterra en su mensaje navideño, y a pesar de la victoria del no en el referéndum hizo una llamada a la reconciliación de los británicos, mientras en su mensaje el Rey de España solo sabe hablar de unidad sin soluciones, aunque algún político con mucha imaginación y poco apego a la realidad haya localizado en el mensaje una propuesta de dialogo. ¿Os imagináis la de barbaridades que hubiesen dicho Rey y Presidente del gobierno si se hubiese celebrado un referéndum en Catalunya con victoria del no, y en ese caso tenéis la más mínima esperanza que alguien en Madrid hubiese hablado de reconciliación?. Todavía hay clases, sobre todo entre aborígenes y gente civilizada que usa la cabeza para algo más que para peinarse.