El Liverpool, segundo en la Premier a cuatro puntos del Chelsea, con un partido menos, salía al campoobligado a ganar para mantener las distancias con los "blues", que ganaron hoy con autoridad al Arsenal en Stamford Bridge (6-0). Suárez y compañía se mostraron sin embargo poco precisos durante los primeros minutos del partido, circunstancia que aprovecharon los locales para dar el primer golpe al duelo.
Los "reds" perdieron un balón en zona peligrosa que llegó a los pies del inglés Jordon Mutch, que no dudó en cruzar un tiro hacia la izquierda para sorprender al portero belga Simon Mignolet. A pesar de ir por detrás en el marcador, los de Brendan Rodgers no perdieron los nervios, y pocos minutos después devolvieron el equilibrio al marcador con el primer tanto de Suárez.
El centrocampista inglés Jordan Henderson trazó un pase vertical hacia el área, donde encontró a Glen Johnson, que a su vez dejó el balón hacia su izquierda para que fuera el uruguayo quien lo golpeara con rabia a la red.
El Cardiff, recién ascendido esta temporada, luchaba por mantenerse a flote ante los "reds". El conjunto que entrena el noruego Ole Gunnar insistía en atacar una y otra vez por la banda derecha, donde el joven defensa Jon Flanagan, de 21 años, recién renovado, sufría esas embestidas.
Los esfuerzos de los locales dieron fruto en el minuto 25, cuando el inglés Fraizer Campbell recortó a Daniel Agger dentro del área y cruzó un balón para ponerlo de nuevo fuera el alcance de Mignolet.
Antes del descanso, sin embargo, el Liverpoolmarcó un importante gol psicológico gracias a la pasividad de los defensas del Cardiff, que dejaron que Martin Skrtel se escurriera entre cuatro de ellos para sacar el pie y rematar a la red un centro de Coutinho.
El tercero llegó poco después de comenzar el segundo tiempo y fue obra de nuevo del eslovaco, que remató en esta ocasión un saque de esquina con la cabeza.
Fue Suárez el que sentenció definitivamente el duelo después de que la defensa local fallara al atajar un centro y el balón acabara en los pies de Sturridge, que con un taconazo echó el cuero hacia atrás para que el uruguayo rematara a placer.
La estrella del Liverpool le devolvió la asistencia al inglés a un cuarto de hora del final.