Llena de estridencia, acción, momentos cómicos, mucho más de todo, la película aún con todo, no pasa de simplemente entretenida. Un guión muy plano, solo solventado por ciertos toques de humor, y ciertas escenas de acción, acompañado de unas solventes interpretaciones, hacen que si no fuera por ciertas escenas donde el gore hace casi acto de presencia, la película sería infantil, en lugar de estar acotada a mayores de 13 años.
Su duración, tampoco es beneficiosa, supera las dos horas de metraje. Un metraje que adolece de estar estirado al máximo, y que roza en ciertos puntos incluso de aburrimiento.
El reparto encabezado por Johnny Depp (pues parece ser el prota de la película, más que El llanero), no lo hace nada mal. Depp, parece hacer un Sparrow adaptado al oeste, y la apuesta le ha salido bien, pues no desentona con el tono de la película. Y como llanero, tenemos a Armie Hammer, que lo hace francamente bien, y que no me importaría volver a verlo interpretando al mismo personaje, que ya esta presentado, en una creo ya imposible secuela. Les acompañan, Tom Wilkinson, James Badge Dale, Ruth Wilson, una prescindible Helena Bonham Carter, y no porque lo haga mal, sino porque su papel, es el típico que habría caído en un acertado recorte de guión. Y el que se lleva el premio, es William Fichtner, encarnando a un carismático villano, que se come con patatas al resto del reparto, y al que le han acertado de lleno con la caracterización.