¿De qué va?
El fiscal John Reid (Armie Hammer) y su hermano Dan, que es un Ranger de Texas, van en busca de un temido y escurridizo delincuente llamado Butch Cavendish(William Fichtner), para llevarlo ante un tribunal y que sea juzgado. Por otra parte el indio Comanche Toro (o Tonto, dependiendo de la traducción que más os guste) persigue a ese mismo bandido por una venganza personal. Reid y Toro se unirán para dar caza a Cavendish. La tarea acaba desenmascarando un plan mucho más complejo y villano, un plan que deberán parar antes de que sea demasiado tarde.
La crítica
Hablaré por muchos cuando digo que este verano ha sido una de cal y otra de arena respecto a los estrenos más esperados de la temporada. Los tráilers extasiantes han engañado a más de uno para que corran a las salas de cines el mismo día de su estreno. Al final siempre hay opiniones opuestas sobre algunos de filmes que se sitúan en los extremos de la balanza.
Sin duda 'El llanero solitario' es una de ellas. Como podréis observar, soy de las que se sitúan a favor, pero no quiero dejar mi humilde opinión en una simple emoción, y prefiero comentar los motivos que me hicieron valorar favorablemente esta cinta del director de la saga 'Piratas del Caribe'.
En primer lugar, la historia que nos narra se encuentra en el marco del género de aventuras, dentro de la comedia ¿Es un western? Quizás no con la connotación con que conocemos las "películas del oeste", pues hay muchos que intentan compararla con las películas de John Ford o Howard Hawks. La elección del conflicto se encuentra dentro de la temática western, al igual que la ambientación y sus personajes. Todos los elementos que conforman la historia se hallan dentro del género: el ferrocarril, el héroe errante, etc.
Asimismo, no se debe olvidar de que se trata de una película de la factoría Disney, lo que supone un estilo diferente al utilizado normalmente dentro del género y una considerable rebaja en la violencia gratuíta. El objetivo es hacer una película familiar para disfrute de todos los miembros de casa sin importar su edad. Así pues, por lo mencionado anteriormente, no puede llegar a esos listones en la que se la intenta comparar, las obras maestras del género. Esas películas juegan en una liga diferente a la de ‘El llanero solitario’, por tanto esas similitudes no pueden encontrarse y tampoco deberían buscarse.
Se pueden achacar algunas faltas a la construcción del guión. Por ejemplo, la historia se presenta de un modo poco usual: un anciano Toro le explica la historia de cómo empezó su aventura junto al llanero solitario a un niño amante de ese tipo de historias, dentro de una exposición sobre el oeste. Así que, en lo que se refiere a la duración del metraje, se podría reducir considerablemente si se hubieran prescindido de ese modus operandi.
Sin embargo, dejando de lado la parte del viejo Toro en la exposición, el resto de la historia está bastante bien ligada. Conocemos a un abogado con un gran sentido de la justicia y una fe inquebrantable en el sistema. Un indio que está más allí que aquí y un caballo que lo sobrepasa en surrealismo. Un hombre de negocios malísimo y un bandido de lo peorcito que se ha visto en esas tierras. Dos contra dos. Los villanos se irán desenmascarando poco a poco hasta revelar un terrible plan que nuestros héroes deberán desbaratar a golpe de dinamita Acme.
Las escenas de acción recuerdan a las de la comedia del cine mudo, muy caricaturizadas. Roza la inverosimilitud pero todo el conjunto esta plagado de elementos que acercan el género fantástico y naturalizan la acción dentro del mundo que se crea en el filme. No se puede comparar por tanto directamente con el género western, pues en ocasiones se acerca más al fantástico que a otra cosa.
La construcción de los personajes es desigual. Al ser una película de carácter familiar los malos están aplanados, aunque nos mantendrán la incertidumbre acerca de hasta donde pueden llegar o qué han sido capaces de hacer sin que lo supiéramos. Cabe mencionar que Tom Wilkinson y William Fichtner cumplen, haciendo que el papel les quede que ni pintado. Por otro lado se nota que se volcaron en el personaje que serviría como reclamo para el público, el que interpreta Johnny Depp, Toro.
En el caso de Toro, lo que más fascina desde el incio es lo poco que sabemos de él, una forma de actuar antes las situaciones poco común y por tanto impredecible, que nos mantiene la curiosidad al cien por cien. Deja que sea el personaje mismo el que explique quién es.
El personaje de Hammer está más cogido con pinzas pues aunque al final se convierte en esa persona que se toma la justicia por su mano, durante toda la película se muestra reticente a hacerlo. Evidentemente, no va a ser un superhéroe de la noche a la mañana, pero al menos que vislumbre a esa grandeza de héroe que la cinta pide a gritos. Johnny Depp lo ensombrece y no solamente por el enorme pájaro que lleva en la cabeza. Al final del metraje conseguimos verlo transformado pero desgraciadamente ya ha deteriorado sensiblemente el resto de la cinta.
El tercer protagonista es sin duda su caballo, Silver. Con escenas que pueden ser incluso más cómicas que las de Depp. La atmósfera fantástica permite que la montura de Toro y el llanero sea incluso más heroica que sus jinetes. El compañero fiel e ideal que les faltaba a esta extraña pareja.
Como en prácticamente casi todas las películas que nos llegan hoy, siempre hay puntos que molestan pero que si el resto es aceptable regala la vista y los oidos de su público. 'El llanero solitario' nos va sumergiendo en aventura que en sus minutos finales se convierte en una peripecia épica, acompañado de una sinfonía conocida por todos, una música triunfal, que de banda sonora se transforma en un himno de victoria y determinación hacia la batalla.
Información de más
- El serial de radio en el que se basa este filme ('The Lone Ranger') deribó en el spin-off conocido como 'The Green Hornet' ('El avispón verde'), en la que el alter ego del héroe es Britt Reid el sobrino de John Reid, el llanero solitario.
- El maquillaje de Toro está inspirado en la pintura de Kirby Sattler 'I'm a crow'.
- Por extraño que parezca, es la primera película en la que actúan Johnny Depp y Helena Bonham Carter que no está dirigida por Tim Burton.
- Los dos trenes de vapor que aparecen en la película son unas réplicas construídas desde cero que tuvieron un coste de unos diez millones de dólares. Aunque tenían motor diesel no pudieron funcionar por numerosos problemas técnicos y tuvieron que ser remolcados.