El llanto como terapia

Publicado el 13 marzo 2014 por Campanilla
La vida no es color de rosa para nadie: todos nos desilusionamos en algún punto, perdemos seres queridos o terminamos relaciones. Todas las personas nos topamos con situaciones que nos hacen sufrir. Pero a veces, toda la discusión de la igualdad de los sexos deja la conclusión de que por aspirar a oportunidades laborales igualitarias y salarios equivalentes, las mujeres debemos dejar de lado nuestra sensibilidad y sentimientos.
Llorar es un impulso natural del ser humano, que si bien las mujeres tenemos más seguido, no por eso es injustificado. Contener el llanto no es sano: es una respuesta orgánica frente a una situación de tensión y estrés intenso. ¿Cómo funciona? Al dejar que las lágrimas fluyan, el cuerpo entra en un estado de tristeza. Nuestro organismo entonces se pone en campaña para relajar el cuerpo y paliar la sensación, y libera opiáceos y oxitocina, una especie de calmante natural. Es por eso que no lloramos eternamente, aunque la situación que nos detonó no se haya solucionado. El cuerpo nos permite, con las lágrimas, procesar una sensación y superarla.
Así que debemos responder a nuestros impulsos. Y si por alguna razón te cuesta llorar, pelar cebollas o mirar alguna película triste puede ayudarte a dar el primer paso.