¿Alguna vez has tenido que pretender ser alguien quien no eres? Piensas que todo lo que has cosechado durante tu vida, ¿Puede perderse si dejas salir tus verdaderos sentimientos? Pero, ¿Cómo es posible que aún en pleno siglo XXI, con tantos defensores de los derechos humanos y pioneros por la libertad y defensa de los ideales humanos, todavía podamos sentir miedo de expresarnos al mundo tal cual queremos y merecemos ser? Algunos consideran que es mejor guardar silencio y encerrar sus emociones para conservar la calma y felicidad que han ganado hasta el presente. Sin embargo, vivir callados, privarse de gritar al mundo lo que llevas en tu interior, ¿no es obstáculo suficiente para destruir ese término "felicidad"? Realmente te has preguntado Qué es la felicidad? ¿Sentirse satisfecho con lo que haces, con lo que tienes y con los que te rodean, aunque internamente te sientas la persona más sola y triste que puede existir? Sí, muchos viven rodeados en sus trabajos, grupos de amigos, por centenares de personas, pero, se sienten desconcertados cuando todos se van y quedan nuevamente con el favor de la soledad, incluso tener millones a su lado, no garantiza que te sientas cómodo con la vida que tienes, es allí donde resalta el título de este artículo: El llanto de la felicidad, porque es cierto nos enamoramos de series, películas, novelas, historias de amigos que dicen después de mucho dolor encontraron la felicidad en los ojos de otra persona o un trabajo que nunca pensaron desempeñar, pero fueron sus ganas de soñar y crecer lo que les dio la fuerza necesaria para salir adelante sin mirar a los lados, ¿Por qué sufrir y mostrar otra cara al mundo? ¿Por qué no tener la valentía de internalizar la misma cara externa en tu vida? ¿Por qué complacer a otros que ya han gozado su vida como han deseado asumiendo sus consecuencias, aprendiendo de sus errores? Pero, por lo menos, sintiéndose útil porque se atrevieron y dejaron salir el verdadero yo; hago un paréntesis breve, no animo al libertinaje, que es hacer lo que quieras pasando por encima de quien tengas que pasar sin mirar futuros problemas, defiendo la libertad de pensamiento y acto, donde tengas bases para luchar por lo que quieres y que los que permanezcan contigo sea porque quieren estar y que los que no te apoyen, simplemente digan, no estoy de acuerdo con él o ella, pero que no tenga motivos para justificar su postura por una mala actuación tuya. En resumen, la felicidad no significa acumular posesiones estar rodeados de millones de amigos o simplemente vivir riendo y llorando por dentro, ser feliz significa ser libre, pintar tu tristeza con color llamada alegría que al final del dia, puedas decir falle pero lo intente, recuerda no puedes hacer feliz a los demás si no lo eres tú, la alegría es compartida, regálate un minuto de paz y ten siempre en cuenta que el llanto se puede secar cuando aparece en juego el nuevo rostro de la felicidad