Me reecuentro después de casi veinte años con un viejo conocido, este lobo estepario que leen todos los adolescentes con inquietudes, y que tantos ánimos exalta. Esta segunda lectura, cuando uno ya no es tan joven, resulta de menos frescura, pero mucho más aprovechable, por el bagaje anterior de experiencias vitales que inevitablemente va adquiriendo todo ser humano. El debate en el club de lectura de la biblioteca de mi barrio fue apasionante, pues nos reunimos personas de distintas generaciones:
http://www.suite101.net/content/el-lobo-estepario-la-soledad-del-individuo-segun-herman-hesse-a36971