Roque Bolívar
De la Fábula «Pastor Mentiroso» a la Verdad Cínica de la invasión «silenciosa» gringa con su fetiche Dollar.
El Pastor Mentiroso es una fábula de una simplicidad y eficacia magistral. Usando una situación cotidiana y consecuencias dramáticas, transmite una lección profunda y atemporal sobre los pilares fundamentales de la convivencia (honestidad, integridad y la importancia incalculable de la confianza). Es un recordatorio poderoso, de que el valor de nuestras palabras depende directamente de la veracidad con la que las usamos a lo largo del tiempo. Quien juega con la verdad, juega con su propia credibilidad y, en última instancia, con su seguridad y bienestar.
La Pérdida de Credibilidad por la Mentira Repetida es la esencia de la fábula. El mensaje principal es claro -quien miente repetidamente, aunque sea por juego o aburrimiento, destruye su propia credibilidad- y cuando realmente necesita ayuda o dice la verdad, nadie le cree. Cada mentira sucesiva erosiona drásticamente la confianza en el pastor.
Cuando aparece el peligro real (el lobo), el pastor hace exactamente lo mismo que cuando mentía: grita «¡lobo!». Pero su historial de mentiras, ha cambiado radicalmente la percepción de sus palabras. La mentira repetida lleva a un castigo severo y autoinfligido.
Las acciones tienen consecuencias, no solo para uno mismo, sino también para otros. Hacer falsas alarmas no solo es irresponsable, sino peligroso. Agota los recursos (la buena voluntad y energía de los demás) y pone en riesgo vidas y bienes cuando surge una verdadera crisis.
La honestidad constante es fundamental para ser tomado en serio y para que las organizaciones comunales funcionen (Consejos Comunales y Comunas, Empresas de Propiedad Social, Cooperativas, Grupos de Intercambio Solidarios), y todo tipo de organización publica y privada.
Esta fabula es atribuida el filosofo griego Esopo y como muchas fábulas esópicas, su origen es antiguo y se ha transmitido oralmente. La versión escrita más conocida proviene de recopilaciones posteriores, como la de Pedro y el Lobo. Su legado es inmenso. La expresión «gritar ¡lobo!» se ha convertido en un proverbio universal que significa «dar una falsa alarma repetidamente, de modo que cuando surge un peligro real, nadie responde».
Es una metáfora aplicable en innumerables contextos:
• Política: Promesas incumplidas que llevan a la desconfianza de los votantes.
• Medios de Comunicación: Sensacionalismo o noticias falsas que reducen la credibilidad de las alertas reales.
• Seguridad: Falsas alarmas que hacen que la gente ignore las verdaderas.
• Relaciones Personales: Mentir o exagerar repetidamente, haciendo que los demás ignoren las necesidades reales o verdades importantes.
• Medicina: El «Efecto Lobo» o «Crisis de Credibilidad» cuando se dan alertas sanitarias exageradas o infundadas que luego dificultan la respuesta a emergencias reales.
El Valor de la Verdad y la Confianza > La fábula subraya que la confianza es un bien precioso y frágil. Se construye con la veracidad constante y se destruye fácilmente con la mentira. La verdad, especialmente cuando implica una emergencia, depende de esa confianza para ser escuchada y atendida. Sin credibilidad, la verdad se vuelve inútil.
En el contexto de la guerra asimétrica contra Venezuela, esta metáfora la podríamos invertir y hasta renombrar (fabula de hisopos para los que tienen problemas de producción en exceso de cera en los oídos) : En (Hisopos) El pastor grita repetidamente («¡El lobo viene!») y los actores externos (principalmente EEUU), sus aliados internos MCM y sus cómplices infiltrados en todas las instancias de gobierno, gritan y amenazan repetidamente con una intervención militar («¡La intervención viene!, «¡Se acerca el final!»), pero no se materializa. El objetivo no es que la gente deje de creer en la amenaza cuando sea real, sino algo más siniestro.
El Mecanismo Psicológico (Saturación y Agotamiento):
Los aparatos mediáticos aliados (internacionales y nacionales opositores) repiten constantemente rumores, «análisis», declaraciones de funcionarios, «filtraciones» y escenarios catastróficos sobre una inminente intervención militar. Esto crea una Saturación Mediática y un estado de alerta permanente.
La información rara vez es completamente falsa (ejemplo: un funcionario dice algo ambiguo), pero se presenta fuera de contexto, exagerada o como evidencia irrefutable de una acción inmediata, con Medias Verdades y Distorsión. Se mezclan con narrativas de «crisis humanitaria», «gobierno ilegítimo», «necesidad de intervención» y un cambio de régimen inmediato. Ahora con el apoyo de software de Inteligencia Artificial (IA) se crean narrativas surrealistas y asta creíbles.
Agotamiento Psíquico > Esta saturación constante tiene efectos devastadores:
Ansiedad y Estrés Permanente: La población vive en un estado de incertidumbre y miedo agudo, esperando un estallido violento que no llega.
Parálisis y Desmovilización: El miedo constante puede paralizar la acción política y social, dificultando la organización y respuesta popular.
Cinicismo y Desesperanza: La repetición de amenazas incumplidas puede generar no solo incredulidad específica sobre la intervención, sino un cinismo generalizado hacia todas las fuentes de información y una sensación de que el conflicto es interminable y sin solución. -Mejor que pase lo que tenga que pasar, para no seguir en esta zozobra-.
Normalización de la Crisis: El estado de excepción permanente se convierte en la nueva normalidad, minando la resiliencia.
El Objetivo Estratégico (Más Allá de la Intervención) con la amenaza militar repetida no busca principalmente asustar para disuadir, ni es solo propaganda, es una herramienta de guerra psicológica diseñada para debilitar la resistencia interna y el apoyo popular. Se crea un Caldo de Cultivo, donde la ansiedad y el desgaste psicológico preparan el terreno para la fase real y constante de la agresión. >La Guerra Económica con Explosión Social es Real<
La Guerra Económica como Complemento Esencial
Bloqueo Financiero y Comercial con las sanciones ilegales de EEUU (y aliados) estrangulan los ingresos del Estado, impiden importaciones esenciales (medicinas, alimentos, repuestos) y dificultan las transacciones internacionales. El Ataque permanente a nuestra moneda (Bolívar), donde los actores fundamentales son Grupos económicos (apoyados interna externamente o actuando por interés propio) fomentan un Mercado Negro y manipulan un mercado paralelo del dólar. Este dólar especulativo e ilegal se convierte en el referente de facto para los precios internos. Los comerciantes (muchos con poder de fijación de precios en mercados oligopólicos) indexan sus productos a este dólar inflado, generando una hiperinflación devastadora.
La hiperinflación pulveriza el poder adquisitivo del salario, de la pensión, de los bonos, y nadie puede ahorrar en bolívares. El acceso a bienes básicos se vuelve extremadamente difícil, y la clase trabajadora se convierte en rehenes de los sicarios económicos que están marcando el pulso a una economía que esta de infarto. Esta combinación de inflación galopante, escasez inducida por acaparamiento, generan un profundo malestar y frustración en la población. Una Sinergia Diabólica entre Guerra Mediática (Amenaza militar repetida) + Guerra Económica (Bloqueo + Ataque a la moneda) = Erosión Psico-Social Masiva.
El constante bombardeo de amenazas de guerra genera ansiedad y paraliza.
La guerra económica con la especulación facilitada por el bloqueo y ejecutada por actores internos/externos mediante la fijación de precios sin control del Gobierno, genera miseria y un descontento concreto. El objetivo es desgastar
psicológicamente a la población, hasta el punto de que abrumada por la ansiedad permanente y la lucha diaria por la supervivencia, divide y debilita las bases populares del gobierno revolucionario, y al generar fracturas sociales, se crea la percepción de ingobernabilidad e inviabilidad del Socialismo Bolivariano. Buscan que la población, exhausta, vea cualquier cambio (incluso impuesto externamente) como una salida al infierno creado artificialmente por los EEUU.
Algunos paralelismos con la fabula de Epodos «el pastor y el lobo», al parecer el que «grita lobo» > EEUU anunciando «amenazas» venezolanas hasta que sus alertas pierden credibilidad, seguido de MCM y sus seguidores pagados por el sector privado, usando el dólar como «alarma económica» diaria hasta que la población vea la subida diaria del dólar como normal, y podría no reaccionar ante un marcado paralelo, generador de una crisis real.
La hiperinflación devorando la economía venezolana, con «lobos económicos» sectores opositores y burócratas disfrazados de ovejas con cargos de dirección en todas las instituciones del «gobierno revolucionario».
Los Pastores Internos esperan que el desespero del rebaño provocara un estampida violenta (estallido social) como el (Caracazo/1989), donde el caos les permitiría tomar el control del corral. Pero el Pastor del Norte, con sus gritos desacreditados de «lobo externo», había agotado la credibilidad de las alertas. Ahora, cuando el hambre real muerde a las ovejas, muchos/as dudan.
¿Es esta crisis un lobo verdadero o solo otro grito de los pastores para justificar la toma del poder?
El Pastor del Norte (EEUU)
Quien instrumentaliza falsas amenazas para imponer su dominio, pierde autoridad moral cuando el peligro real emerge. Sus sanciones son el «grito del lobo» económico que daña más que cualquier amenaza militar.
Los Pastores Internos (Élite económica y burócratas de derecha) usan la inflación como arma política en un «falso grito de lobo» diario. Quienes especulan con el hambre del pueblo para generar caos, siembran desconfianza que puede impedir reconocer la crisis genuina, creada por un gobierno con paralisis, y sin medidas que sancionen a los especuladores por temor al descontento de las élites políticas.
El «lobo» de EEUU: La narrativa de Venezuela como amenaza militar inexistente vs. el impacto real del bloqueo.
El «lobo» interno: La inflación inducida como amenaza económica artificial vs. el sufrimiento real que causa.
El «caracazo»: Representa el «lobo real» del estallido social que los actores internos buscan replicar.
Así como el pueblo deja de creer al pastor mentiroso, la comunidad
internacional desconfía de EEUU, por sus antecedentes guerreristas e intervencionista. Mientras los venezolanos desconfían de las élites económicas y de los políticos disfrazados de ovejas.
Cuando los gritos de crisis -externos o internos- se usan como herramientas de dominación, el verdadero peligro es que nadie reaccione ante emergencias reales. El bloqueo y la guerra económica son lobos de carne y hueso: no son cuentos, pero su instrumentalización por todos los «pastores del poder» confunde al rebaño hasta la parálisis (ejemplo: la invasión y destrucción del Pueblo Palestino, bajo la mirada y oidos hisopostrificados de la ONU).
El bloqueo externo como «grito desacreditado» de EEUU, y la guerra económica interna como «grito manipulado» que busca un estallido social. La fábula advierte que ambos usan el miedo, erosionando la capacidad de respuesta ante el incremento de una auténtica crisis de desigualdad y pobreza extrema.
Viva Palestina Libre – Viva la Global Sumud Flotilla (Flotilla mundial del Sumud; ,(أسطول الصمود العالمي :árabe en; GSF
Liberen a BCV de las manos de los «burócratas lobos neo-liberales» cómplices de las élites especuladoras.
Como dijo Ernesto «Che» Guevara: «No se puede confiar en el imperialismo, pero ni un tantito así, nada». Guevara pronunció estas palabras durante un discurso en Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1964, en la inauguración de un combinado industrial. En su intervención, criticaba la naturaleza del imperialismo, al que se refería como una fuerza «bestial» y «sedienta de sangre», recordando el asesinato del líder congoleño Patrice Lumumba a manos de agentes belgas y estadounidenses.
Simón Bolívar: «Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad». Esta frase, pronunciada en 1829, resume la preocupación del Libertador por los planes expansionistas de Estados Unidos y su temor de que, bajo la bandera de la libertad, buscarían dominar y perjudicar a las nacientes repúblicas latinoamericanas.
Comandante Hugo Chávez: «Al imperio no hay que subestimarlo, pero tampoco hay que temerle. Quien pretenda llevar adelante un proyecto de transformación, inevitablemente chocará con el imperio norteamericano». Esta frase de 2006 resume su postura de enfrentamiento directo a la política exterior de Estados Unidos.
Estamos bloquedos economicamente y amenazados por el gobierno destinado por la providencia a invadirno y saquear nustras riquezas, pero le estamos vendiendo el petroleo para que alimenten sus industrias guerreristas y fabriquen combustibles para sus aviones cazas y Destructores.
NI UNA GOTA DE PETRÓLEO PARA EL GOBIERNO GRINGO
Revolución es hacer Revolución, sino no es.