El gol fue un buen resumen de la valerosa salida del Madrid, que con sólo tres titulares indiscutibles y cuatro jugadores del filial se fue a por el Inter. Tuvo la iniciativa, la pelota y el peligro frente a un rival más rodado pero venido muy a menos. Acabó quinto la pasada Liga y no ha firmado refuerzos de impacto más allá del central Vidic. Al contrario de lo que le ha ocurrido al Madrid, todo ha ido cuesta abajo tras la salida de Mourinho primero y de Moratti después. Sólo desde la intimidación (feísimas las acciones de Ranocchia y Vidic sobre De Tomás y Lucas Vázquez) y las buenas intenciones de Kuzmanovic pretendió igualar el choque. La primera mitad concluyó con unviolento fuego cruzado que no alcanzó el blanco. Dos veces más lo intentó Bale antes de marcharse sin gasolina y tres el Inter (Obi, Botta y Dodo). También probó Lucas Vázquez, canterano con pretensiones, cuyo remate lo cortó con las manos Juan Jesús con el colegiado mirando al tendido.
La segunda mitad trajo menos ocasiones y peores modos (de Carvajal, especialmente). Pese a que Marcos Llorente y Medrán se manejaron con inteligencia, el Inter le fue dando importancia al duelo.Isco perdió recorrido, quien sabe si por falta de preparación o porque le han afligido los fichajes que desempeñan su papel, y el Madrid se desmayó en campo adversario. Un penalti de novato de Sobrino a Vidic trajo la igualada. Dos paradones de Jesús y el sudor de la cantera (nueve acabaron el partido) y la sostuvieron. Buenas noticias para Zidane. Y en los penaltis, el Madrid le dio los dos puntos (si hay empate, el que gana la tanda tiene uno extra) al Inter.