La capital de España es folclórica, típica, maja, chulapa, y ahora más que nunca 'vintage'. Madrid es la perenne ciudad clásica que si bien le permite algún que otro garito alternativo a Malasaña, también guarda su esencia gastronómica a través de los clásicos 'yayos con boinas' en la Casa Camacho situado en el número 4 de la calle San Andrés. Tampoco podemos olvidarnos de las 'patatas a la mañica' en la calle Galileo 88, o del castizo bocadillo de calamares madrileño, sobre todo, si lo sirviera la mano del 'Pescador' en el número 2 de la Ronda de Toledo.
Pero Madrid, es también Moda, y sino que se lo digan a uno de los iconos actuales de esta industria, la neoyorquina Sarah Jessica Parker, quien en una visita exprés a nuestro país con motivo de la fiesta de HBO España, cayó rendida ante una pequeña tienda 'vintage' llamada Williamsburg. La actriz compró un vestido negro por el que pagó 55 euros según su dueña Arantxa Martínez de Lucas. La tienda se caracteriza porque todas sus prendas son únicas, 'vintage', y seleccionadas en distintas ciudades europeas.
Otro lugar clave para conocer el Madrid más retro es el Mercado de Motores con cierto aire hipster y de carácter mensual. Normalmente, se celebra el segundo fin de semana de cada mes aunque este mes fue cancelado por el mal tiempo. La entrada es gratuita y está situado en una antigua estación de tren en el Paseo de las Delicias, 61, en el Museo del Ferrocarril. El horario es desde las 11 hasta las 22 horas y se adapta a cualquier tipo de público y necesidades. Artículos de decoración, juguetes, ropa, complementos para niños y adultos, comida ecológica y gourmet, etc.
El 'mercado más cool' de la capital fue creado por Teresa Castanedo y Juan Fraile en el año 2012 en una nave de la compañía Metro de Madrid. Una idea llevada a cabo tras visitar otros mercadillos en Londres o Berlín, y tener el empuje suficiente para reunir a más de 200 pequeños artesanos, diseñadores y cocineros. Esta pareja de emprendedores comenzó desde cero creando una plataforma online como la de 1&1, y ahora son un caso de éxito al conseguir reunir a más de 30.000 personas en cada edición.
Otro mercadillo que tiene fama a nivel internacional es "El Rastro", y por supuesto, no tienen nada que envidiar a sus compatriotas europeos como son el mercadillo de París, Ámsterdam, o Lisboa. En este sentido, el mercadillo 'vintage' por excelencia de la capital nos ofrece una situación exquisita; entre Lavapiés y La Latina, es uno de lo más antiguos de Europa, y abre los domingos y los festivos. Un lugar en el que encontrar objetos retro y 'vintage' de decoración, ropa, además de miles de elementos que despertarán la imaginación, y algún que otro suspiro entre sus visitantes.