El mágico colibrí

Por Miguel Angel Montesinos Sanchez @EcuadordelSur


La fauna y flora americana me tenían atrapado desde que en la primaria mi profesor de geografía e historia nos inculcó los deseos de saber más y más de todos los rincones del mundo. Fue el primer docente que me despertó esos deseos magistralmente, Don Julián Serrano sabía como incitar mi curiosidad innata con juegos y presentando unas asignaturas de las menos populares como algo divertido y ameno.
Creo que ahí empezó mi romance con la historia, la antropología, las costumbres de otros lugares y sobre todo con la geografía, siempre le estaré eternamente agradecido.
En unos de esos juegos descubrí un ave inexistente en Europa y que pocos conocíamos, en mi época de primaria no existían ni internet ni la cantidad de maravillosos canales temáticos de televisión con cualquier documental que te hacen conocer las más variopintas especies, tradiciones y costumbres de otros lugares.
El colibrí se me presentó como una mágica aparición que desde entonces mitifiqué con el convencimiento de que algún día lo tendría que ver en vivo, leyendo sobre la especie e imaginándome como sería observar las revoluciones del aleteo de un ave que apenas llega a los 5 o 6 cm y que hace imposible verle las alas en pleno vuelo, siendo capaz incluso de volar hacia atrás y al revés.


La primera vez que vi un colibrí frente a frente tuve la sensación de ver algo irreal, aparte de quedarme inmóvil ante la visión igual que cuando ves a un artista al que tienes en el pedestal como un amor platónico.

"Pakito", el colibrí que liberamos

Fue emocionante, hermoso y todos los grandes calificativos que se pueda obsequiar a ese momento tan especial de conseguir algo que soñabas desde pequeño, ver volar a un colibrí o mejor dicho flotar, pues esa es la sensación cuando lo tienes delante.Ahora la normalidad de verlos ha relativizado mi adoración por ellos e incluso no hace mucho pude tener en mis manos uno joven, aún sin sus colores llamativos de adulto y todavía con dificultades para volar. Asegurándonos antes de su buena salud lo liberamos en una zona lejos del alcance de los humanos, el mayor depredador que se convierte en la primera amenaza de estas aves.
El colibrí pertenece a la familia Trochilidae y es una especie americana exclusivamente, que se puede ver en todo el continente pero donde son mas frecuentes es en la zona de los trópicos, se han reconocido mas de 350 especies diferentes aunadas en cuatro familias pertenecientes al orden de los apodiformes y está catalogada como el ave mas pequeña del mundo.Constituyen una gran importancia para las plantas; pues al igual que los insectos y los murciélagos, toman parte en el fenómeno de la polinización.
En Paltas, como reserva natural de aves migratorias, es muy frecuente ver a esta ave igual que muchísimas otras, otro aliciente más para visitar si eres amante de la naturaleza.