El majestuoso alce

Por Remediando @remediando
Con casi tres metros de longitud, dos de alzada y hasta 500 Kilos de peso, el alce habita las regiones boscosas más septentrionales de Europa, Asia y América del Norte.
Las principales características del alce son el peso y la fuerza, por encima de la agilidad y la resistencia. Con él se demuestra que no siempre cérvido es sinónimo de agilidad, aunque también forman parte de esta familia los ciervos y los venados.

El alce tiene las patas altas y fuertes; su cuello es grueso y robusto, la cabeza grande y bien armada en los machos por unas majestuosas astas. Su pelo puede ser de color oscuro casi negro o de color marrón o café claro. El color se hace más oscuro a medida que se acerca el invierno. Las crías son de color rojizo.
A este animal le gusta hacer exhibiciones de fuerza entre sus congéneres. Pero ante el acoso de otros enemigos procura esconderse, o preparar con el tiempo el cambio de residencia, ya que no tiene facultades para la carrera. La sangre del alce es mucho más pobre en glóbulos rojos que la de otros cérvidos y, consecuentemente, en el trote pronto le abandonan las fuerzas.
El alce prefiere nadar que correr. De ahí su predilección por los bosques espesos de sauces y abedules donde escasean los espacios abiertos y abundan las ciénagas y los pantanos.
Cuando tiene que desplazarse en busca de alimento, lo hace pesadamente y con su extraordinaria envergadura alcanza los brotes de los sauces de las lagunas, abedules, álamos y otras plantas propias de los bosques nórdicos.