El mal aliento

Por Inmavinue @inmavinue

Halitosis o mal aliento,definirlo es fácil: “olor desagradable y persistente del aliento”. También he encontrado el vocablo en latín y el vocablo científico, “fetor oris” y “estomatodisodia”, lo cual indica que los romanos ya lo padecían y en cuanto al segundo “palabro”, pues no creo que se use demasiado.
Estadísticas
De nuevo un mal muy común, pues afecta a cerca del 50% de la población.
No obstante he encontrado una clasificación de halitosis que habla de una halitosis verdadera, y otra no, en la que el sujeto cree erróneamente que la padece.
Y además también se encuentran personas que no son conscientes del problema, debido a la adaptación de su sentido del olfato, sobre todo en aquellas con halitosis crónica.
¿De dónde proviene la halitosis?
La halitosis es provocada generalmente por la descomposición bacteriana de partículas de alimentos, células, sangre y algunos componentes de la saliva.
De esta descomposición se derivan unas sustancias volátiles como el acido propiónico (olor del vomito), acido butírico (olor de mantequilla rancia), acido valeriánico (olor a pies), acetona, acetaldehído, etanol y propanol, compuestos sulfurosos (CSV), y diaminas como cadaverina y putrescina, responsables del mal aliento.
Causas de la halitosis
Podemos hablar de causas orales y causas extraorales.
Origen: la boca
  • Los pacientes con enfermedad gingival producen concentraciones más altas de CSV (compuestos sulfurosos volátiles), que los pacientes sanos.

  • Cuando la higiene bucal es inadecuada y se produce inflamación gingival se crean zonas escasamente aireadas, y se facilita en ellas, la proliferación de bacterias responsables de esta descomposición, y la aparición de compuestos sulfurosos.

  • El origen del mal aliento proveniente de la parte posterior de la lengua parece estar en el goteo de material mucoso de origen postnasal.      
Este goteo nasal no se asocia a ninguna enfermedad en la mayoría de los casos.            
El  material mucoso es hidrolizado por las bacterias de la cavidad oral dando lugar a moléculas más pequeñas y de intenso olor.

  • Boca seca o xerostomía
La halitosis es también un trastorno secundario a la xerostomía o boca seca.
La saliva desempeña un papel importante, pues evita la acción de descomposición bacteriana al actuar como un enjuague.
La xerostomía puede estar ligada a enfermedades o a tratamientos radioterápicos de cabeza y cuello.
También bastantes medicamentos de uso frecuente, como antidepresivos triciclicos, fármacos para la incontinencia urinaria, ciertos antiparkinsonianos, etc, pueden provocar xerostomía como efecto secundario.
Asimismo, la escasa producción de saliva durante el sueño, es lo que provoca el mal aliento matinal.
Origen extraoral
  • La nariz

Aunque menos frecuente, la nariz también puede ser el origen del mal aliento, si hay sinusitis, tuberculosis, cuerpos extraños en los senos paranasales o una simple faringitis.
  • Origen  bronquiopulmonar

Debido infecciones de las vías respiratorias bajas.
  • Origen gastrointestinal

Cuando existen divertículos esofágicos, retención gástrica o patologías hepáticas.
  • Trastornos metabólicos

Varias enfermedades metabólicas se asocian con la halitosis, así en la cetoacidosis diabética el aliento tiene olor a acetona, y en la uremia olor amoniacal.
En la trimetilaminuria  o “síndrome de olor a pescado”, se produce la incapacidad de metabolizar completamente la colina, lo que da lugar a una acumulación de trimetilamina, que se traduce en  un olor característico a pescado en aliento, orina y también en el sudor.
  • Hábitos alimentarios

Hay alimentos ricos en compuestos de azufre como ajos, cebollas, o el curry, también legumbres, brécol que se incorporan al flujo sanguíneo y transfieren a los pulmones compuestos volátiles que al ser expulsados en la espiración, generan el mal olor.
Tratar la halitosis En la mayoría de los casos, el mal aliento deriva de una inadecuada higiene bucal, que hay que corregir.
Si la adopción de medidas sencillas de higiene bucal no producen el resultado deseado, se debe acudir a la consulta médica para un diagnostico apropiado.
Unos correctos hábitos para mantener el mal aliento a raya, serian los siguientes:
  • Cepillado intenso de dientes y de la lengua, especialmente en la parte posterior de esta, al menos dos veces al dia,asegurándose también de un correcto cepillado en la línea de separación entre las encías y los dientes.
  • Recomendable igualmente el uso de la seda dental para eliminar restos de alimentos incrustados entre los dientes.
  • La aplicación de enjuagues bucales son también una excelente forma de higiene, pero su efecto directo sobre la halitosis es limitado. 
          No debe sustituir al cepillado ,sino complementarlo.Contienen sobre todo antibacterianos, antisépticos y desodorantes.                      
          Estos no deben alterar el equilibrio natural de la micro flora oral.           La erradicación completa de los microorganismos de la lengua no es aconsejable debido al papel    protector de esta microflora.           Cuando ésta decrece de forma intensa, como ocurre con el uso crónico de antibacterianos, la lengua es fácilmente colonizada por hongos, como por ejemplo Cándida Albicans.
  • Limpieza diaria de dentaduras postizas o prótesis dentales con ayuda de cepillos y soluciones limpiadoras especificas.
  • Visitar al odontólogo periódicamente, una o dos veces al año.
  • Limitar el consumo de grasas, especialmente en pacientes con problemas en la velocidad de vaciado gástrico, porque puede ocurrir que se formen ácidos grasos volátiles que favorecen el mal aliento.
  • Limitar el consumo de azucares cariogénicos y bebidas dulces, así como alimentos que contienen componentes volátiles y especias.
  • Disminuir el consumo de café, alcohol y tabaco.
  • Si el origen reside en la xerostomía o boca seca, se podría aumentar el flujo salival mediante chicles, caramelos, etc sin azúcar o bien administrar sustitutivos de la saliva o saliva artificial, o también aumentando el consumo de agua entre las comidas.

Principales principios activos usados para la halitosis
  • Clorofila: presenta una acción desodorante y se comercializa en grageas, especialidad Clorofila SIT.
  • Bicarbonato sódico: actúa interfiriendo en la formación de los compuestos volátiles, suele estar presente en pastas dentífricas y colutorios.
  • El cloruro de zinc: actúa de la misma forma que el anterior; especialidad que lo contiene, Odamida solución.
  • Clorhexidina: este es un antiséptico, pudiendo actuar como bactericida o bacteriostático según la dosis. Se encuentra en pastas de dientes, enjuagues bucales, en spray.
Hay que tener precaución con el uso prolongado, ya que puede producir tinción de dientes y lengua, alteración del gusto y sabor metálico.
  • Povidona iodada 10%: igualmente es un antiséptico. Lo podemos encontrar en Betadine bucal.
  • Otros antisépticos utilizados: hexetidina, cloruro de bencetonio y cloruro de cetilpiridinio, triclosan, eugenol, timol, clorato potásico….

En la farmacia encontrarás un buen número de pastas de dientes,enjuagues,hilos y sedas dentales,grageas…. que te ayudarán a eliminar la halitosis, si el origen reside en la boca.
Si proviene de una enfermedad o una infección debes acudir a la consulta del especialista para tratar adecuadamente el problema .