Un fatídico día 25 abril del año 1707 tras la derrota en la batalla de Almansa en la Guerra de Sucesión, los valencianos perdimos los fueros del reino de Valencia y como consecuencia el declive de Valencia como potencia mediterránea. Por eso tres siglos después se continúa conmemorando esa fecha en la esperanza de que Valencia vuelva a convertirse en una región fuerte y capaz de decidir por sí misma.
Un fatídico día 25 abril del año 1707 tras la derrota en la batalla de Almansa en la Guerra de Sucesión, los valencianos perdimos los fueros del reino de Valencia y como consecuencia el declive de Valencia como potencia mediterránea. Por eso tres siglos después se continúa conmemorando esa fecha en la esperanza de que Valencia vuelva a convertirse en una región fuerte y capaz de decidir por sí misma.