El maltrato no es de humanos

Publicado el 22 agosto 2011 por Irpensando

Ayer por la tarde fui a comprar un perrito a Lima, por la calle capón (calle de restaurantes japoneses o “chifas” como se les dice aquí en Perú). Fui con mi hermano, mis padres y mi novia. Comimos, vimos las tiendas y fuimos a la calle en donde se encuentran los perritos. Realmente deplorable. Yo caminaba y veía gente a montones con cachorros en la mano, muriéndose de frio y hasta temblando – no sé si del miedo o de frio. Gente agarrando a los cachorros de una pata mientras el perro colgaba, cachorros extremadamente sucios y mal alimentados, cerca de 15 gatos en una jaula para aves (mal cuidados por cierto), y una jaula con cerca de 60 o tal vez 70 loros dentro. Era una cosa realmente alucinante, es decir, no podías imaginar un lugar donde los animales pudieran pasarla peor (tal vez si pero prefiero no entrar en esos “detalles”).

Vimos a los perros, me dieron lastima en verdad. Me dieron ganas de comprarlos todos y cuidarlos en mi casa, pero sabía que era un imposible. Quería tener un perro, pero en ese momento se volvió una necesidad si quiera comprar uno y cuidarlo como debe de ser cuidado. Al final me compre un hermoso y pequeño bichon maltes, que vive ahora conmigo. Pero lo que quiero condenar es el maltrato que sufren todos esos animales en ese tipo de lugares.

Lo que cuento son cosas reales que uno ve, vive y piensa en todo lo que sufren los animales en ese tipo de condiciones. ¿En las tiendas, digamos, de “renombre” o de “calidad” sufrirán ese tipo de maltratos lo perros o gatos o cualquier otro animal? Yo creo que no. La diferencia de los cuidados es claramente notoria. No es por discriminar, pero lamentablemente, en los lugares menos pudientes es donde se originan estos tipos de maltratos. Y no solo a animales (a mi madre le abrieron la cartera cuando cargaba un perrito, ¿eso no es un abuso?). Lamentablemente, por lo menos en Lima, es así. Un perro, un gato, un loro y/o un conejo, no son mercadería, son vida.

Yo ya tengo un perrito en casa, se llama Lucky, porque es un verdadero suertudo, al igual que todos los cachorros que se liberan de esas condiciones tal lamentables. ¿Si tuvieras la oportunidad de salvar un animal, ya sea comprándolo o adoptándolo, lo harías? ¿O no lo comprarías o adoptarías porque “ese tipo de lugares no te dan garantías de la raza” o “no los cuidan bien por eso no lo quiero”? Lucky en estos momentos está durmiendo en una camita acolchonada y con una manta encima, como si nunca hubiera podido hacerlo, pero está enfermo por las malas condiciones en las que se encontraba. Hoy lo lleve al veterinario, y ya está más tranquilo y espero mejor para mañana. Un dia mas en ese lugar y podía morir. Por eso le puse Lucky. Piénsalo ¿Lo hubieras dejado morir?