Autor: Cecelia Ahern
Título original: The book of tomorrow
Editorial: Planeta Internacional
ISBN: 978-84-08-10605-0
Género: Sentimental
Precio: 18,90
¡Novedad octubre!
Tamara tiene dieciséis años, y es rica y caprichosa. Muy rica y muy caprichosa. Vive en una mansión con sus padres y lo que más le gusta es ir de compras con sus amigas.
Su vida toma un oscuro giro cuando su padre, abrumado por las deudas, decide suicidarse. Tamara y su madre, sin casa ni dinero, tendrán que mudarse a vivir al campo con Rosaleen y Arthur, unos primos un tanto especiales. La vida allí es tranquila, sencilla y saludable, tres cosas que Tamara odia profundamente.
Pero el descubrimiento de un cuaderno mágico, en el que aparece escrito lo que va a ocurrir al día siguiente, cambiará a Tamara para siempre. En sus páginas encontrará que tras la aburrida apariencia de la vida campestre, Rosaleen y Arthur esconden un terrible secreto que la llevará a conocer la verdad sobre ella misma y su familia.
En alguna que otra ocasión he confesado mi predilección por Cecelia Ahern, una autora que conocí con su debut "Posdata: te quiero" y desde entonces, libro a libro, ha sabido emocionarme, sorprenderme y maravillarme con su estilo narrativo tan personal y difícil de explicar, especial diría yo. Junto a Nicholas Sparks, es mi gran referente en el género sentimental.
Con todo esto, comprenderéis mi entusiasmo ante su última publicación en España, , una novela en la que vuelve mostrarnos sus ansias de reinventarse y ser original. A través de Tamara, una adolescente cuya vida da un giro de 180 grados tras la muerte de su padre, nos relatará una historia de superación y madurez. Porque en todos los libros de Cecelia Ahern, más allá del contenido fictício, encontramos una lección de la vida sobre la que aprender.
Más juvenil que nunca, si bien sólo está motivado por la edad de la protagonista y su realidad como adolescente, nos encontramos con una narración refrescante y amena en primer persona donde, Tamara, con sentido del humor y cierta ironía nos hace partícipes de su más mala suerte que buena.
"Una historia mágica y fascinante sobre cómo mañana puede cambiar todo lo que sucede hoy"
Me llamo Tamara Goodwin. Goodwin, <<Buen triunfo>>, una de esas horrendas locuciones que detesto. O es un triunfo o no lo es. [...] A veces cuando le digo a la gente mi nombre me como una sílaba: Tamara Good, Tamara Buena, lo cual es irónico, ya que nunca he sido tal cosa; o Tamara Win, Tamara Triunfo, que sugiere con sorna una buena suerte que no lo es.
Tamara es una adolescente insoportable: rica, mimada, acostumbrada a conseguir lo que quiere cuando quiere y egocéntrica. En su mundo no hay espacio para la empatía hacia los demás, solo para el YO, yo y... ¿yo?. Pero su lujosa vida se ve truncada cuando encuentra a su padre muerto, un suicidio motivado por las graves deudas que ahogan a la familia.
Una nueva vida está por empezar; un nuevo mañana donde la pérdida de su padre, la mudanza con su trastornada madre a un pueblo del nada - nada ocurre, nada hay - junto con unos parientes un tanto peculiares, o el distanciamiento con sus amistades, serán algunas de sus inquietudes.
Su madre, sus tíos Rosaleen y Arhtur, la hermana Ignatius, Marcus, el chico del bibliobús o Weseley. Todos ellos formarán parte de la nueva vida de Tamara y le aportarán alguna enseñanza.
Como punto negativo, para resaltar algo entre tantos elogios, destacaría el ritmo lento que caracteriza la introducción de la historia. No obstante, una vez presenta la situación de Tamara ¡no podrás dejar de leer!
Además, Cecelia Ahern hace un guiño a la escritura y a los libros introduciendo un elemento mágico: una especie de diario cuyo contenido muestra lo que sucederá al día siguiente. ¿Qué harías si conoces lo que te deparará el mañana?
En El mañana empieza hoy comparto mi fe en la magia de los libros, mi convicción de que han de tener una especie de imán que les permita atraer al lector adecuado. Son los libros los que escogen a sus lectores, no al revés. C.A.
Un drama disfrazado por la caótica vida de una adolescente acostumbrada a tener una vida fácil. Con mucha ironía y humor "El mañana empieza hoy" es una novela de crecimiento personal, secretos, suspense y un mensaje positivo: al final, siempre sale el sol. Me ha encantado, sólo he necesitado una tarde para devorarlo.
La vida de Tamara Goodwin nunca volverá a ser la misma, tras el suicidio de su padre se traslada al campo con su madre, Jennifer, que a duras penas consigue salir adelante. Se van a vivir a casa de sus tíos, Arthur y Rosaleen, guardeses de un castillo en ruina. Acostumbrada al ritmo de la ciudad y sobrellevando a duras penas la pérdida de todo lo que amaba: su padre, sus amigas, su casa, su ritmo de vida, la joven de dieciséis años languidece. Hasta que tanto aburrimiento toma un giro sorprendente cuando encuentra un libro. A partir de entonces, el pasado, el de su madre y el suyo, así como el futuro se verán sacudidos por revelaciones sorprendentes.
Una nueva novela de Cecelia Arhern que me ha gratamente sorprendido, como poco. Al principio me pareció un poco lenta aunque, narrado en primera persona, esos primeros capítulos nos permiten conocer a la protagonista así como los antecedentes. La situación de Tamara es de todo menos halagüeña porque sin su padre y su madre, que apenas sale de la cama, el futuro no puede ser más inquietante.
Aunque la protagonista vive un drama, la autora no recurre al dramatismo, Tamara llora y patalea, pero también tiene un sentido de humor muy irónico y agudo, tanto que sus tíos no parecen entender su sarcasmo. Es como si hablaran idiomas diferentes. Son gente sencilla, sin hijos y la llegada de Jennifer y Tamara altera sus vidas tranquilas.
Pero tal vez la vida junto al castillo de Kilsaney sea demasiado tranquila y tanta paz esconde algo. La actitud de Rosaleen es tan crispada que parece a punto de estallar en cualquier momento y Arthur se pasa el día fuera y apenas habla. Tamara empieza a inquietarse cuando ve que su madre apenas sale de su habitación, duerme todo el días y se aleja cada vez más de la realidad que la rodea. La actitud de Rosaleen no tranquiliza aTamara y Arthur no supone ninguna ayuda.
A partir de aquí, la novela toma un ritmo sorprendente, a estas alturas de la novela no podía soltarla porque necesitaba saber qué iba a suceder. No es una novela de miedo y tan solo tiene una nota de fantasía, pero la historia atrapa al lector, capta su atención porque la trama va de duda en duda y no puedes menos que desconfiar, sospechar y hacerte preguntas: ¿Qué parece ocultar Rosaleen y callar Arthur? ¿Qué secreto esconde el castillo?
Hay pocos personajes y Tamara apenas sale de la propiedad del castillo pero es algo que no llega a aburrir, porque es el aislamiento de la joven lo que la lleva a recurrir a la provocación y el sarcasmo como única válvula de escape, lo que la empuja a indagar y hacerse cada vez más preguntas. Y cada personaje; La hermana Ignatius, Marcus o Weseley aportan algo a Tamara que la harán reflexionar sobre lo que realmente le importa y las consecuencias de sus actos.
Me ha encantado. A pesar del inicio lento, la novela va acelerando poco a poco, hasta tomar giros que sorprenden. También se puede apreciar como Tamara va madurando, aprendiendo de sus errores, recapacita y llega a sus propias conclusiones acerca de su anterior vida, en como la enfocaba, de la imagen que tenía de su padre. Al leer el resumen, pensé que el libro tendría más protagonismo, pero es un mero instrumento que permite a Tamara anticiparse al mañana, aunque el futuro no es siempre predecible, ni podemos controlarlo y lo que pueda surgir puede ser algo que no nos guste.
No voy a repetirme más, he sonreído con las ocurrencias de Tamara, me he crispado con Rosaleen y Arthur, se me ha encogido el corazón al ser testigo del dolor de una chica que se ve muy sola y sus lágrimas me han conmovido. El mañana empieza hoy es una pequeña maravilla que recomiendo, incluso a los lectores juveniles, porque al ser protagonista una joven de dieciséis años y llevando ella todo el peso de la historia, creo que esta novela les gustaría. De hecho, mi hija la ha hojeado, le ha hecho gracia Tamara con sus pensamientos y quiere leerla. Para las incondicionales de Cecelia Ahern, creo que esta novela es de las mejores, con su ternura sin caer en la sensiblería, con su sentido del humor agudo y su talento para crear personajes humanos, cercanos y entrañables. Para las que no han leído nada de la autora, esta novela sería un buen inicio.