Y es que a veces algo se rompe,
algo está roto...
Y la poesía ya no quiere ser más poesía
y el poeta no quiere versosni medida que su papel hagan brillar...
Cuando el poeta no quiere ser poeta,
y la nube ya no quiere al sol estorbar,el niño no quiere juegos
ni el amor ya quiere más...
Esas veces las olas del mar juegan sin prisas
y no necesitan espumas que encresten su danzar,
ni el viento necesita ya ser brisa de romero,
ni una mirada artificio que la haga impar...
Cuando eso sucede
y las letras manan sin nombre ni título,sin rima ni ganas de rimar,
entonces el poeta es hombre
y la rima está escondida en el idioma
del caótico y limpio salto del escondido manantial.