- Marina Muñoz Cervera -
Este fruto seco tan popular en el mundo entero, no se consume en todos los lugares por igual. En Estados Unidos es muy popular la mantequilla de maní, sin embargo en América del Sur, concretamente en Bolivia, es más conocida la sopa de maní.
Qué duda cabe que es un fruto seco con grandes virtudes nutricionales, por su contenido en vitaminas, minerales y fibra, pero solemos olvidar su contenido graso en relación con la cantidad consumida.
El maní es muy rico en grasas, sobre todo del tipo monoinsaturada, pero también cantidades de consideración de grasas poliinsaturadas y saturadas. Su contenido en almidón es relativamente escaso y contiene azúcares simples (sacarosa) en una cantidad aproximada a una cucharadita de azúcar cada 100 gramos.
Por tanto, su contenido calórico es sobre todo en base a grasas y no es poco, si tenemos en cuenta que 100 gramos de cacahuetes sin cáscara nos aportan 563 kilocalorías por 100 gramos.
La popular mantequilla o crema de cacahuete contiene 609 kilocalorías cada 100 gramos, es decir, si untamos en un trozo de pan el equivalente a dos cucharadas soperas de mantequilla de este fruto, estaremos consumiendo solo en base a maní casi 140 kilocalorías.
Respecto a la sopa de maní, normalmente una receta para 4 personas contiene 1/4 de kilo de este fruto molido, lo que equivale a 62,5 gramos por comensal. Sin contar con el resto de los ingredientes, solo el maní molido nos aporta 351,87 kilocalorías cada ración. Si los demás ingredientes son verduras, no aumenta significativamente el contenido calórico del plato y se digiere mejor el maní, pero si añadimos costillas de carne con grasa, estaríamos ante un consumo exagerado de grasas en solo plato.
Como vemos es un contenido calórico nada despreciable, por ello es un fruto seco saludable siempre y cuando seamos moderados en su consumo ya que el aporte graso total en una alimentación equilibrada no debe exceder el 35% del total calórico diario, siendo éstas preferentemente poliinsaturadas (cada gramo de grasa nos aporta 9 kilocalorías).
El cacahuete se asocia al padecimiento de alergias alimentarias, cuya incidencia aumenta de forma proporcional a su consumo, sobre todo en niños. Es importante que olamos el maní antes de consumirlo puesto que si huele a rancio, significa que todas sus grasas se han saturado, por efectos del calor, mala conservación, etc., con lo cual sus virtudes desaparecen y puede convertirse en un alimento dañino.
Todos los frutos secos son grasos, por ello debemos consumirlos en pequeñas cantidades puesto que su ingesta es muy saludable; por eso, la forma de preparación de los mismos puede provocar un mal uso o abuso de un alimento beneficioso, si no se come con moderación.
El maní se siente como un alimento rico y como se tiene la costumbre de decir: “lo rico engorda”, no obstante, me planteo a que riqueza se refiere el dicho porque no a todo el mundo le gusta el sabor de la grasa, de hecho es más adictiva que nutritiva en grandes cantidades. Hay muchos alimentos deliciosos que no engordan, no nos centremos en expresiones, cuya procedencia desconocemos y que dañan por caducas con el paso del tiempo.
Fuentes:
- Ortega RM, López-Sobaler AM, Andrés P, Requejo AM, Aparicio Vizuete A, Molinero LM.
DIAL software for assessing diets and food calculations.
Departamento de Nutrición (UCM) y Alce Ingeniería, S.L.
Current Version 2.16 2012.
- Sopa de Maní. Recetas Bolivia.
http://www.recetas.com.bo/content/sopa-de-man%C3%AD
- Sopa de maní. Cocina Boliviana.
http://www.cocina-boliviana.com/receta/sopa-de-mani
Imagen:
https://www.quericavida.com/en/what-is-rico/peanut/