Alberto Ordóñez, portavoz de la Federación Valenciana de estudiantes, 23 años de edad, cursa un módulo formativo de Integración, entiende que la libertad se consigue con violencia y es fan de Amaiur y Chávez, representativos de un totalitarismo poco encubierto. Ya fue detenido en otras ocasiones y movilizó a la manifestación de Valencia mediante una manipulación extraña que condujo a que solo tres de los detenidos fuesen estudiantes, algo que no deja de resultar curioso si, como dijo Pajín, los alumnos fueron respondidos con la violencia policial cuando reclamaban calefacción para el centro. Otros colegios, en la misma situación y dependientes de un municipio diferente, enviaron cartas a los padres para pedir un adecuado abrigo a los chicos, toda vez que no había calefacción en el centro, pero de ellos no se acordó Dª Leire porque Valencia, familiarmente, le queda bastante más cerca que Parla. Al Sr. Ordóñez le espera una brillante carrera política, probablemente en el seno del PSOE: No tiene estudios y con veintitrés años cursa un módulo que debería haber terminado a los diecinueve, de modo que ya es comparable culturalmente con Corbacho o Blanco y de momento, ha sido invitado a la sesión de control de las Cortes Valencianas por los socialistas. Debió de ser por su afirmación sobre las violentas manifestaciones griegas: «Impresionante vídeo de la lucha del pueblo griego, trabajadores, estudiantes, pueblo… ¿empezamos ya? Éste es el ejemplo que tenemos que seguir».
Este individuo tiene futuro.
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