Por alguna razón a la gente le llama la atención “lo más”. El lago más alto del mundo, el más bajo, etc. En este caso el Mar Muerto es el más bajo del mundo, pero al llegar allí uno no se da cuenta de lo “más”, simplemente se llega a una orilla y listo.
En el caso del Mar Muerto la diferencia está al ingresar a las aguas. Se ingresa pisando el fondo super lodoso que si usted es de los que tiene impresión a estas cosas, lo va a notar.
En la orilla, la mayoría pareciera que tiene algún complejo de cucurucho de helado, pues se embadurna como una cobertura de chocolate con el lodo. Cuanto más lodo, más felices… un misterio de felicidad. Dicen que el lodo tiene propiedades especiales… es lo que dicen.
Además hay un servicio de masaje de pies con aplicación de barro. Es cuestión de pagar, que no es demasiado.También se tienen puestos de venta que entre los muchos productos ofrecidos están unas cremas especiales con sales del Mar Muerto. Digo especiales por el elevado precio, pues no lo sé en su efecto.
Primer problema. Mantenerse de pie. Uno se interna en el agua y luego dar unos 20 pasos se hace difícil mantenerse de pie pues es como si el agua lo impulsara a uno hacia arriba y al menor descuido, páfate, uno cae de boca o de espalda al agua.De boca no es recomendable, incluso con parlantes alertan, pues los ojos pueden irritarse con el exceso de sal. Lo usual es de espalda y estar allí flotando.
Segundo problema. Ponerse de pie. Cuando uno ya se colocó el lodo, ya se sacó la foto realizando alguna monería para el perfil, ya hizo todas las piruetas posibles y ya pasaron varios minutos de flotar estilo plancha, es hora de volver a la orilla y comentar con los demás la experiencia.
Balneario
Pero es necesario hacer una mayor fuerza que lo habitual en una piscina normal, para volver a ponerse de pie. Pues si uno se mueve normalmente, el agua te vuelve a pone de espadas, una y otra vez.Algunos se dan vuelta y salen gateando a duras penas, al no poder pararse, para alegría de los demás integrantes del grupo. Así que ya lo sabe, y trate de evitar el bochorno. Pero no es tan difícil, se puede salir con dignidad.