Existen personas sinestésicas, es decir, aún sin tener alguno de los sentidos, pueden reemplazarlos por otros. Por ejemplo: oír colores o ver sonidos. Así es como la música también puede llegar a personas sordas y hacerlas sentir hermosas sensaciones visuales. Increíble ¿no ?
La musicoterapia, además, utiliza la música y sus sonidos para diferentes terapias de aprendizaje o sanación. Así como también cualquier persona, sin ser profesional especializado en el tema, puede buscar melodías de relajación, meditación, sanación espiritual y utilizarlas como rutina anti estrés. O simplemente escuchar aquella canción que nos recuerda un lindo momento de nuestra vida, nos puede ayudar en cualquier mal momento mejorando nuestro ánimo y estado general físico o mental.
Hoy en día, en nuestra cultura (yo soy Argentina) se encuentra muy desvalorizada la música. Sobre todo en calidad. Grandes músicos tocan en bares por poco dinero, mientras que en la radio escuchamos covers mal hechos y cantantes que utilizan los mismos tonos en diferentes escalas para que todos sus temas sean ” pegadizos o bailables” pero no trabajan en diferentes melodías. Escasea la poesía en las letras y sobran los temas básicos de fiestas de playa o los románticos en desamor. Cualquier persona con conocimientos básicos, dinero y contactos; se lanza a la fama y ” pega en la radio”. Mientras que muchos chicos talentosos que forman bandas (sobre todo en el rock) con sus propios temas y letras originales, tienen que juntar dinero para pagar ELLOS en los lugares que los contratan para tocar. Sad but true…