"El marciano" de Andy Weir

Publicado el 13 noviembre 2014 por Duermevela
El marciano
Autor: Andy Weir
Editorial: Ediciones B
Género: Ciencia Ficción
Páginas: 408
Precio: 21€
Puntuación: 10 / 10
Sinopsis:
Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara.
Sin embargo, Mark no se da por vencido; armado con su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables.
Por suerte, el sentido del humor resultará ser su mayor fuente de fuerza. Obstinado en seguir con vida, incubará un plan absolutamente demencial para ponerse en contacto con la NASA.
Con un final sorprendente, El marciano es una novela brillantemente construida, un delirio ingenioso, con una mecánica del suspense que sorprenderá al lector una y otra vez y le hará perderse en el cosmos de la naturaleza humana y la lucha por la supervivencia.
Una experiencia literaria excepcional en gravedad cero.

Opinión de MJ:
Las cosas claras, no leo libros de ciencia ficción porque me parecen aburridos y muy técnicos, pero sorprendentemente este libro me ha encantado. ¡Es fantástico! Jamás pensé que pudiese gustarme tantísimo.
A ver, por partes. Este libro es de ciencia ficción, sí, pero eso no debe ocasionaros ninguna reacción alérgica. Es cierto que utiliza tecnicismos, explica muchísimas cosas y todo aquello que caracteriza a este género, pero la lectura es tan amena que quitando al principio (lo justo para acostumbrarte) no se nota. El libro se bebe. Todo. Incluso las partes técnicas y explicaciones sobre cómo funciona el soporte vital del Hab, por poner un ejemplo.
Una de las cosas que me ha encantado de él ha sido el sentido del humor. Un hombre termina completamente solo en Marte y aún así no lo pierde, increíble pero cierto. Esas tonterías que va soltando de vez en cuando es una manera excelente de ir liberando tensión que ni te das cuenta que vas acumulando. Cada día, según iba teniendo ratos libres iba cogiendo el libro y leyendo, parecía que no, que me entretenía el libro pero que no me ponía de los nervios pero... ¡ingenua de mí! Sí, se va acumulando, ¡y de qué manera! Al final, los contratiempos que sufre el protagonista no los sufre él solo, los sufre también el lector. Más de una vez casi tiro el libro contra la pared, me he levantado del sofá para andar un poco por puro nerviosismo y al final ya hasta me ha entrado la risa floja... 
En las páginas de este libro hay ciencia ficción, risas y tensión a raudales, más cuanto más cerca se está de la recta final. Esas últimas 200-250 últimas páginas son increíblemente adictivas, tanto que las he leído de tirón. Menos mal que hoy tenía la tarde libre, si llego a tener que trabajar me da algo. Os aseguro que en la recta final no puede haber lector alguno que no esté...

Puedo prometer y prometo que el final es de infarto y que este autor pasa a ser uno de mis favoritos. Ya lo tengo fichado en facebook y goodreads para no perderme ni una de sus próximas obras, ¡porque más le vale seguir escribiendo! Y esperad, ¿lo mejor? Es su primera obra... De mayor quiero ser como él. 
¿Qué os puedo decir de este libro que no suene a lectora histérica? Poco. Lo dicho, que aunque sea de ciencia ficción es asombrosamente sencillo, ligero y agradable de leer; la tensión en la historia va en aumento con el paso de las páginas hasta poner en grave riesgo la salud del lector, y que se le coge un cariño inmenso al protagonista, a nuestro marciano, al botánico manitas, a Mark.
Este chico es eso, un manitas, botánico y astronauta. Fue elegido, entre otros, para ir a Marte, hacer unas pruebas y volver a casa. Eso sobre el papel, la práctica fue todo lo contrario. Por un contratiempo termina solo en Marte y en principio sin posibilidades de sobrevivir, pero como la esperanza es lo último que se pierde, el chico es cabezota como él solo y no tiene nada que perder, lo intentará absolutamente todo para sobrevivir. Desde lo más técnico y científico hasta lo más cutre como arreglar cosas importantes con una simple cinta adhesiva.
Es un libro de supervivencia puro y duro. En Marte, sí, pero oye, en algún momento se llegará a ello. Y como libro de supervivencia que es, se pasa mal, muy mal. Ríes, lloras y te desesperas a la par que el protagonista.
Tanta es la conexión que se llega a sentir con el personaje, o que al menos he llegado a sentir, que personalmente tengo miedo de la adaptación cinematográfica que están preparando. Espero que se la tomen en serio y hagan un película, al menos, suficientemente digna de la novela. El libro y el autor se lo merecen. Mark se lo ha ganado a pulso. 
Lo único que me queda por deciros es que... Es jueves, las librerías están abiertas, id, comprad el libro, pasaros por alguna tienda para comprar provisiones, llevadlo todo a casa, acomodoros en el sofá con una manta, líquido calentito a mano y viajad a Marte para vivir una misión de supervivencia en un lugar totalmente inóspito.