El mayor delito: decir algo políticamente incorrecto

Publicado el 07 enero 2015 por Javiersobrevive

Estoy pensando mientras estoy empezando a escribir que yo también recibiré críticas, pero me da igual, quien me quiera entender seguro que lo va a hacer y el que no me quiera entender seguro que no lo hará, pero tampoco me preocupa mucho eso. Acabo de leer la noticia sobre el niño del concurso Master Chef y su comentario de “las niñas ya sabéis limpiar”, por supuesto duramente criticado y castigado por los responsables del concurso. Posteriormente el niño, de 12 años, explicó que lo que él había querido decir es que las mujeres limpiaban mejor que los hombres, por genética, no lo que se había interpretado como que las que tenían que limpiar eran las niñas. Bueno, él ya aprendió y su castigo fue tener que limpiarlo todo él sólo.

Pero el primer aprendizaje de Victor, de 12 años, de quien no voy a juzgar nada puesto que con 12 años estás en pleno desarrollo y quién sabe si la frase no es más que un intento de gracieta infantil,  el primer aprendizaje ha sido a no atreverse a decir algo que suene políticamente incorrecto. Pues todo esto es muy curioso porque ese comentario en boca de una niña, o una mujer, y refiriéndose a un hombre no habría tenido la más mínima importancia, es más, probablemente yo no habría escrito sobre ello porque ni siquiera me habría enterado.

He de decir que en boca de una mujer no sólo no habría habido problema si ella hubiera dicho que los hombres limpian mejor que las mujeres, tampoco habría habido problema si hubiera hecho el mismo comentario que Victor: “las mujeres limpian mejor que los hombres”.Victor con 12 años ya ha sufrido las primeras consecuencias en sus carnes de vivir en esta sociedad tan políticamente correcto, pero tan absolutamente gilipollas. Es tan absolutamente gilipollas todo esto que se ve en programas de televisión, en debates, en la radio y en los periódicos, mofarse del hombre no tiene importancia alguna, es más, el propio hombre está obligado a mofarse de si mismo y a poner por las nubes a la mujer, algo que ya me parece completamente absurdo. ¿Cuantas veces hemos oído aquello de “no, tú eres mujer y eres mucho más inteligente que yo, que soy hombre y no tengo más que una neurona…” La frase no es literal, por supuesto, pero puestos a ser maravillosos y no ser gilipollas creo que tienen los hombres los mismos derechos que las mujeres, o incluso lo contrario.

Yo me niego a decir de mi mismo, o de los miembros de mi género, que seamos más imbéciles, o más tontos o más gilipollas por el mero hecho de ser hombres, y también me niego a no decir lo contrario de una mujer por el hecho de serlo. Que me niego a la discriminación positiva y a lo políticamente correcto y a juzgar, como lo estará haciendo alguna que otra feminista, a un niño de 12 años por un comentario, como mucho desafortunado e infantil. Porque como tal trataría yo el comentario de este niño de 12 años, como infantil, ¿o es que si hubiera sido una niña el comentario hubiera sido más inteligente? O no, quizás nadie se hubiera atrevido a juzgarlo, simplemente por quedar bien. ¡Que ya nos conocemos y desde hace mucho tiempo!