El Mediterráneo: la fosa común de la UE

Publicado el 24 abril 2015 por Gsnotaftershave @GSnotaftershave

Un grupo de inmigrantes llega a las costas de Italia. EFE/Archivo

Tengo la sensación de haber escrito esto antes. Y en parte lo he hecho. En Septiembre escribí ‘Viaje a la deriva’ sobre el drama de Lampedusa que ocurrió en Octubre de 2013 y que puso sobre la mesa europea 366 cadáveres. En ese momento pareció que la responsabilidad europea despertaba, que las vergüenzas no podían ser mayores. Cómo nos equivocábamos. Desde el domingo pasado cerca de 1.000 personas han muerto en este mar que sentimos tan nuestro y que inspiró canciones como la de Serrat. Estas alrededor de mil muertes en los últimos días han demostrado que la responsabilidad europea en realidad nunca despertó y que las vergüenzas podían ser mucho mayores.

“¿De verdad se cree que la solución está en hundir barcos, enviar ejércitos, levantar vallar y poner concertinas?” se preguntaba Francesc Mateu, vicepresidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, en un artículo de opinión en eldiario.es. El artículo, posterior a la reunión de los ministros de Exteriores y del Interior de los 28 este lunes, advertía ya del peligro de rehuir las causas de este drama humano una vez más.

Respuesta al estilo europeo

A su llegada al Consejo europeo extraordinario celebrado ayer en Bruselas para discutir la situación, la Alta Representante para la UE, Federica Mogherini, aseguraba que la reunión era “una oportunidad para responsabilizarse de la situación” abordándola con los jefes de estado y gobierno de los 28. “Responderemos a nivel europeo, de un modo concreto a esta tragedia”, aseguraba ante la prensa justo antes de entrar en el edificio.

Y desde luego la respuesta no podía ser más europea: una declaración llena de intenciones que evita un compromiso más allá de triplicar los recursos financieros –pasarán de 3 a 9 millones de euros- para las operaciones ya existentes Tritón y Poseidón, que son de Frontex y que no están concebidas para el salvamento.

Siguiendo el estilo que suele definir a la UE, lo que ayer hicieron los 28 fue, como titula Courrier Internacional, decidir no decidir nada. Se esperaba de esta reunión la decisión de implicar la UE en misiones de salvamento y rescate más allá de la vigilancia, por ejemplo, con una operación independiente financiada con fondos europeos y coordinada por la Marina Italiana. Se esperaba también comprometerse con una cifra de reasentamiento de refugiados, pero según explicaba ayer la periodista Griselda Pastor en Twitter, esta habría quedado fuera de la declaración por no conseguir consensuar una cifra más elevada que 5.000, que era lo previsto:

Ue#asilo les ha dado vergüenza escribir 5000 y han borrado la cifra del doc d conclusiones, incapaces de consensuar una + elevada..

— griselda pastor (@grispastor) abril 23, 2015

Soluciones que pueden ponerse en marcha

Según escriben hoy los eurodiputados Ska Keller y Ernest Urtasun en el artículo Muertes en el Mediterráneo: dos medidas urgentes. Actúen!, son falsas las afirmaciones sobre la falta de recursos para poner en marcha un programa europeo de salvamento marítimo. “La incapacidad de nuestros gobernantes en esta cuestión es grave, muy grave. Hace falta una gran movilización ciudadana para exigir que el Mare Nostrum europeo con un claro mandato de salvamento sea una realidad”, reivindican. Además, proponen otra medida urgente, que es la de poner facilidades a las peticiones de asilo. “Europa solo aceptó el año pasado 37.000 reasentamientos de refugiados sirios de una tragedia que ya cuenta con más de dos millones de desplazados”, recuerdan en el texto.

¿Cuántas muertes más tendrá que ver el Mediterráneo para que los países europeos reaccionen de verdad? Los inmigrantes que llegan a nuestras costas no vienen a cumplir el sueño europeo (por cierto, ¿qué sueño?) sino que huyen de la pesadilla en la que se ha convertido su país.