No lo decimos nosotros, lo sugiere la crítica noruega, quien ha otorgado el Premio a la Mejor Película del Año a "Oslo, August 31" de Joachim Trier. El sobrino del 'amigo' Lars cierra así una semana excepcional, ya que su segundo largometraje, que fue presentado con gran éxito crítico en la sección Un Certain Regard de Cannes, ha sido seleccionado para participar en la próxima edición del Festival de Toronto, es uno de los finalistas para representar a Noruega en la carrera por los Oscar y optará al premio del Consejo Nórdico. Su estreno en su país de origen se producirá, como no, el próximo 31 de agosto. Todas ellas son razones más que suficientes para ofreceros la previa de esta desoladora joya escandinava. De tal palo, tal astilla.
¿De qué va?
Anders pronto finalizará un tratamiento en un centro de desintoxicación situado en el campo. Como parte de su terapia, una mañana le autorizan a ir a la ciudad para presentarse a una entrevista de trabajo. Aprovechando este permiso, se queda en la ciudad vagando y encuentra a gente que hacía mucho tiempo que no veía. Anders, de 34 años, inteligente, guapo y de buena familia, está profundamente perturbado por las oportunidades que ha desaprovechado y por las personas a las que ha decepcionado. Todavía es joven, pero siente que su vida ya ha terminado. El día se termina y se anuncia una larga noche en la que los errores del pasado suscitarán la posibilidad del amor, de una nueva vida y de la esperanza de imaginar un porvenir a partir del día siguiente.
¿Quién está detrás?
Joachim Trier, sobrino del director de anticristo, quién hace ya cinco años triunfara con la estupenda "Reprise," siendo galardonado en Festivales del caché de Karlovy Vary o Rotterdam.
Así la ve la crítica
"Desde luego, no es difícil identificarse con Anders. Su dolor existencial y soledad van más allá de la lucha de un drogadicto por abandonar su dependencia. De hecho, no es más que una versión amplificada del vacío de las vidas de todos, tanto del resto de personajes como de los espectadores. Que se consiga introducir tamaña tragedia, la más triste de todas, en un par de ojos es un logro inmenso." Benedice Trot (Cineuropa)