Así titula el diario El País un artículo publicado en el suplemento dominical del pasado domingo. Y el lugar premiado es..... Noruega. Parece ser que esa es la conclusión del 11º Informe "El estado de las mujeres en el mundo" de la Fundación save de Children.
Nos sumergimos en la sociedad noruega para conocer un poco más el modo en que estas mujeres, o mejor dicho, estas familias viven la llegada de un hijo.
Nos encontramos en un país con 4,8 millones de habitantes, que rozan el pleno empleo. Donde la presión fiscal está alrededor del 47%, una de las más altas. Se jubilan a los 67 años. Reciben unas ayudas por hijo de unos 120 euros mensuales hasta que éstos cumplen los 18 años. Para empezar a dar datos, no está mal.
Noruega es un país que en 1969 da un giro radical gracias al petróleo. El oro negro llegó para cambiar a esta población por entonces pobre y rural. Pero parece que lo han sabido aprovechar. El sector supone un cuarto del PIB. Esto les garantiza las pensiones futuras.
Y ahora hablemos de lo que nos ocupa, ¡¡los hijos!!. En la generación anterior la media de hijos por mujer rozaba el 1,5. A día de hoy son casi 2 de media. Solo supera estas cifras Francia, Islancia e Irlanda. La media en nuestro país es de 1,4. Queda mucho camino por recorrer.
En 1977 empezaron los cambios, consiguieron incrementar el permiso de maternidad de 12 a 18 semanas. Supongo que no hace falta recordar que en España, en el año 2010, tenemos 16 semanas de permiso. Parece que el camino se alarga.
Seguimos hablando de políticas sociales. Puedes elegir (madre mía, hasta pueden elegir) dos tipos de bajas maternales, o bien de 46 semanas con el 100% del sueldo. O bien de 56 semanas con el 80% del sueldo. Os recuerdo que el año cuenta con 52 semanas. Estamos hablando de bajas que rondan el año, como mínimo.
Hablemos de la figura paterna, importantísima en la crianza de los hijos y en el hogar en la sociedad noruega. Los padres pueden cogerse hasta 10 semanas de permiso tras el nacimiento de un hijo, eso sí, con el sueldo íntegro.
Hay un párrafo que quiero copiar porque me gustaría detenerme sobre él: "Maternidad e igualdad se funden y retroalimentan. Las medidas que fomentan la incorporación de la mujer al trabajo, el permiso para el padre y la igualdad de género, facilitan la maternidad. ........ Hay estudios que indican que si el padre se implica, por ejemplo, familias en las que el padre disfrutó del permiso con el primogénitos, la probabilidad de tener un segundo hijo fue mayor."
Sigo dando datos y luego los comento.
En el año 2008 el país batió records en construcción de guarderías, y desde 2009 se garantiza por ley una plaza. El precio máximo de un jardín de infancia es de 280 euros.
Pasamos del ámbito social y económico al tema de la sanidad. En uno de los mejores hospitales de Oslo traer hijos al mundo se hace de un modo diferente. Allí se incita y favorece la lactancia materna desde que pisas el recinto. Te recibe una escultura de mujer amamantando, carteles, fotos, incluso un vídeo en cada habitación informando. Eso añadido al personal médico y de enfermería por supuesto.
En Noruega hay unas 2000 matronas, cerca de 3 por cada 100 partos. En España contamos con 1,3 matronas. Asisten solas, sin médicos, el 70% de los partos. Hay bañeras de agua caliente para calmar los dolores de las contracciones, ofrecen acupuntura en lugar de epidural. Un mundo por descubir.
El ratio de cesáreas ronda el 17%, dos puntos por encima de la recomendación de la OMS. En España es del 22,2% en hospitales públicos, y de 36,6% en privados. La epidural se utilizó allí en el 24% de los nacimientos. La episiotomía en 9 de cada 100 casos.
Una ginecóloga (española además) que trabaja en ese hospital y que colabora en la entrevista se excusa a las 4 de la tarde, ha de salir de trabajar para recoger a sus hijos y pasar una tarde familiar. Esto sí parece conciliación laboral. Igualito que aquí, a ver qué médico que se precie puede salir a las 4 de la tarde de trabajar.
Pasamos al área laboral. En el sector público las 4 de la tarde es la hora de salida de los trabajos. En el sector privado, se pasa la tarde en familia y después tras la cena se puede trabajar algo más en casa. Se trabajan 37,5 horas semanales. Se disfruta de 5 semanas de vacaciones al año. Y lo mejor, tienen 10 días de baja (al año) sin justificar por enfermedad de los hijos. Según lo escribo me mareo..... ¿Esto será cierto?.
Para ellos "no tener largas horas de comida es fundamental. Si la ambición es que ambos padres compartan trabajo y tareas de casa, es necesaria la regulación de la jornada laboral". A ver, ¿serían tan amables los señores gobernantes y empresarios noruegos de darse una vueltecita, aunque fuer corta, por nuestro humilde y cateto país?.
Veamos, ¿esto que es, utopía o realidad?. Pues señoras y señores parece que esto es real, después de varias décadas trabajando han conseguido lo que tienen. Su pilar básico es este maternidad e igualdad. Reconozco que me abruma un poco este empeño en que la mujer vuelva al trabajo sí o sí. Pero es que puedes volver al trabajo sin preocuparte de permisos de maternidad, si el niño se pone malo, si no vas a salir a tiempo para recogerle. Hay alternativas. El padre también puede conciliar su vida laboral con su vida familiar. El padre es miembro activo de la familia, en nuestro país todavía esto es discutible. En la gran mayoría de los casos es el padre el que llega a casa después de una maratoniana jornada de trabajo, y claro, por mucho que quieran no pueden integrarse al mismo nivel que la madre en la vida familiar, al menos de lunes a viernes.
Pero claro, para tener ciertas cosas, hay que pagar altos precios, véase, impuestos, jubilación retardada, pero a cambio, ¿qué se ofrece? una vida mejor sin duda, una vida donde la familia es importante, donde se antepone incluso al trabajo.
No aspiro a que de un plumazo podamos llegar a esto. Insisto, llevan décadas trabajando. Pero igual podíamos imitarles un poquito. Jornadas intensivas, ¿qué es eso de 2 horas para comer?, bajas maternales más amplias aunque fuera reduciendo el sueldo ¿estaríais dispuestas?, bajas paternales. Podíamos ir dando algún pasito.
No quiero ayudas de 2.500 euros por hijo nacido, no me sirve, no quiero más plazas de guardería, no me sirve de nada si en las guarderías públicas la hora límite para recoger al niño son las 4, pero mi trabajo es de los de 2 horas para comer. Vamos a trabajar en paralelo, la ayuda social debe ir a la par de los cambios en el mundo laboral. Y ahí sí que tenemos un gran problema. ¿Cuántos empresarios van a consentir que se trabaje de 8 a 4?.
Sinceramente lo veo a día de hoy imposible, imposible siquiera acercarnos a lo que tienen los ciudadanos noruegos. Recuerdo que una señora política hace unos meses decía que debíamos dar facilidades a los empresarios para contratar (los pobres), que todo el mundo quería trabajar de 9 a 5 y eso no podía ser. ¿¿Ah no??. Y digo yo, que más da trabajar de 8 a 4 de la tarde todo seguido, siempre que se cumplan los objetivos marcados?. Hay ciertos misterios que me gustaría me explicasen.
Pero basta de criticar. Mi intención era que fuéseis conocedores de este artículo tan interesante que El País nos ofreció el pasado domingo. Un artículo que nos dice que sí, que es posible.