Ya, ya sé que todavía faltan unas semanas para que llegue el día de la madre, pero hoy la cosa no va de niños, sino de mamás. Porque a estas alturas no creo que falte nadie que no sepa que la crisis está ahí, ya que de una u otra manera, nos está afectando a todos. Y muchas personas se han tenido que sacar las castañas del fuego como han podido. Desde este humilde blog, quiero aportar mi granito de arena y apostar por esas mamás valientes que se han decidido a salir adelante, ofreciendo lo mejor de sí, con muchas ganas, esperanza y entusiasmo. Así que me he unido al carnaval de blogs que ha iniciado La Orquídea Dichosa, para ayudar a mujeres emprendedoras. Y así ya vais pensando qué le podéis regalar a vuestra mamá.Tenemos que recomendar 4 productos de 4 mujeres emprendedoras y/o artesanas, así que aquí va mi elección:Lovely moments by MariaMaría es una mamá de 5 niños y no tan niños estupendos, y así y todo saca tiempo para hacer monadas como ésta. Este es un regalo perfecto para las niñas que quieren ir como sus mamás y viceversa. Además de bisutería, hace unas diademas preciosas a juego con vuestro vestido preferido. Echad un vistazo a su página y veréis qué de cosas encontráis. Yo ya tengo algunos diseños suyo y más que voy a tener porque estoy encantada.Los caprichos de AitanaAitana es la peque de Vanessa, una curranta donde las haya, que no encontrando trabajo de lo suyo, y ha convertido la repostería en todo un arte. Y si no, comprobadlo vosotros mismos. Sí, el caballo de ahí arriba se come.Solo chocolateY ¿qué me decís si en vez de el típico ramo de rosas, regalamos a amatxu unas de chocolate? Desde luego, conmigo acertarían de pleno. Si eres un apasionado del chocolate, esta es tu tienda. Tiene de todos los tipos, y con marcas muy seleccionadas. A mí me pilla un poco lejos, pero como Zuriñe es muy maja, me trae mis pedidos a través de su marido, jijijiji.Travesía de Garbera, 1. Donostia-San Sebastian Tfno: 943 39 18 52My name is... KiberaEste no es un negocio propiamente dicho, sino una iniciativa ejemplar por parte de Garbiñe, una mujer decidida y aventurera, que después de un viaje a África, se convenció de que tenía que hacer algo por devolver la felicidad que ha sentido viajando y conociendo otras culturas. Ojalá todos fuésemos así.