El mejor regalo y Bohemian Rhapsody

Publicado el 11 noviembre 2018 por Spiderman @cineylibertad

   El mejor regalo

Si hay alguien capaz de hacer del documental una experiencia  inolvidable, ese es Juan Manuel Cotelo, autor de La última cima, Footprints y Tierra de María, cuyas producciones se convierten en las más vistas de su categoría. El nivel es tan alto que Netflix se ha fijado en estos trabajos. En este mes de noviembre se puede ver, bajo demanda, el documental El mayor regalo.

El argumento gira en torno a asesinos que piden perdón, víctimas que perdonan y abrazan a sus enemigos… que cuenta con los testimonios de Irene Villa (víctima de ETA), Shane O ́Doherty (único terrorista del I.R.A. que ha pedido perdón), Ramón Isaza (paramilitar colombiano, responsable de más de 10.000 asesinatos), Tim Guénard (Campeón Nacional de Boxeo en Francia), y asesinos y víctimas del genocidio en Ruanda.

Este ensayo cinematográfico sirve para que aprendamos a perdonar los rifirrafes del día a día que suelen ser peccata minuta, si lo comparamos con lo que otros de corazón tuvieron que perdonar, pues sus sufrimientos rompen los límites de lo imaginable. Las declaraciones de Irene Villa son muy significativas: “Gracias al perdón no tengo el corazón amputado, sólo las piernas”.

Bohemian Rhapsody

La primera ocasión que tuve de disfrutar de la potente banda roquera, Queen, fue muchos años después de que se constituyeran como grupo mediante un recopilatorio de la época en formato cassette. ¿Se acuerdan ustedes de esa forma de escuchar canciones y las distintas  formas de rebobinar? Tengo que reconocer que me fascinaron casi todas ellas y curiosamente, con el paso de los años, se han convertido en himnos que todos nos sabemos de memoria.

Este biopic llegó a la cartelera hace algo más de una semana, pero merece la pena rescatarlo por su enorme calidad y porque huele a Óscar. Se trata de un largometraje titulado Bohemian Rhapsody, donde se cuenta la vida de Freddie Mercury. Estamos ante una producción británica dirigida por Bryan Singer. No obstante, el auténtico protagonismo se lo lleva el actor Rami Malek, ya que consigue imitar a esa inimitable estrella del rock e insuperable cantante. Yo no sabría distinguir del real, ni al actor que interpreta a Freddy Mercury, ni tampoco al intérprete que hace las veces del guitarrista Brian May.

Esta producción entremezcla, con sabiduría, los elementos  esenciales y necesarios para que una cinta sea atractiva al público; es decir, que cuente con sonrisas y lágrimas en su justa medida con un ritmo trepidante. Si uno se acerca a esta película querrá ser amigo de Freddie Mercury. Para los amantes del origen de las canciones, habría que decir que se cuenta con gran sentido del humor las historia de algunas de ellas, explicando las claves del proceso creativo de unos genios, pues no solo eran buenos músicos, sino que tenían buena formación académica. En un momento determinado, esta producción te envuelve de tal manera que tienes la sensación de encontrarte en el mismísimo estadio de Wembley y cuando escuchas la canción: We are the champions, se te ponen los vellos de punta.

Este largometraje nos cuenta tanto los excesos que, fueron muchos, de este cantante como sus luces por considerar al grupo y a su amiga como una auténtica familia. Por otra parte, te toca el alma la posible reconciliación con su padre tras muchos tiras y aflojas.

El realizador no desaprovecha la oportunidad para criticar a todos esos satélites que rodean a las estrellas que no tienen escrúpulos en chuparle la sangre a personas que están viviendo en una burbuja o en una nube como consecuencia del éxito y no tienen las ideas claras de lo que realmente quieren ser y viven sin rumbo fijo