El mejor servicio al sistema y las decisiones del poder económico es que al día siguiente de una manifestación de más de 200.000 personas en contra de los recortes sociales que realiza la Generalitat de Catalunya (o cualquier otra administración), salga otra “novedosa” menos multitudinaria, que haga sacar fuera de foco la primera.
El mejor servicio al sistema es atomizar el voto de la izquierda en mil partidos sin representación posible, en lugar de concentrarlo en una coalición concreta o en una plataforma ciudadana, mientras se logra cohesionar por reacción al voto de la derecha.
El mejor servicio al sistema es que el día que el Parlament discute la batería de leyes a favor de lobbyes concretos y de recortes de la Generalitat, el foco mediático se centre en quienes intentarán de forma antidemocrática impedir a los diputados reunirse. En lugar de poder focalizar sobre el contenido de la ley o las protestas legítimas que se le hagan, el foco estará en la “violencia de los antisistema” que por su acción pretendían impedir que una cámara se reuna.
El mejor servicio al sistema es dividir las energías y convocar una manifestación contra el pacto del euro dos días antes de la que ha convocado el movimiento sindical europeo, para así dividir energías, mensajes, convocantes y esfuerzos.
El mejor servicio al sistema ahora mismo lo están haciendo quienes más ganas dicen de querer reformarlo. A veces pienso que en las acampadas hay entrismo de la extrema izquierda, aunque con perspectiva pienso que a la práctica, este movimiento espontáneo está siendo más útil al neoliberalismo.
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