Hubo tiempos en los que la humanidad lanzaba botellas de cristal al mar con un mensaje en su interior con la esperanza de que le llegara a alguien en otro lugar del mundo. No sé si lo habéis intentado alguna vez, pero mi teoría es que si lanzas una botella en la orilla del mar, las olas van a hacer que tu botella te llegue a ti mismo en cuestión de minutos, ¿no?
Bueno, que me desvío del tema. La cuestión es que Solo, una bebida noruega, ha recuperado esta acción tradicional. Pero claro, estamos hablando de publicidad, y en este mundillo si se quiere destacar se tiene que hacer todo a lo grande, sobre todo si es una acción de ambient. Dicho y hecho, Solo creó el mensaje en botella más grande del mundo con la esperanza de que algún día le llegara a alguien. La botella era de 8 metros de largo y en su interior podíamos descubrir una carta de 12 metros cuadrados y una botella de este refresco.
El objetivo era dejar que el viento y las corrientes marinas decidieran el destino, y quién fuera el afortunado en probar el mejor refresco del mundo (según ellos, claro). Gran acción de la agencia Try/Apt, de Oslo.
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