Paul Silas se hizo cargo de los Charlotte Hornets durante la temporada del "lockout" sustituyendo al que fuera su compañero en los Celtics de los 70, Dave Cowens, tras un inicio de temporada de 4 victorias y 11 derrotas. Silas, que tuvo una etapa no excesivamente gloriosa como entrenador de los San Diego Clippers a principios de los 80 (o todo lo glorioso que puede ser siendo los Clippers), marcaba un récord de 22-13 y los Hornets finalizaban nóvenos del Este. Probablemente si la temporada hubiera sido completa los Hornets habrían sido equipo de Playoffs, algo que el técnico de Arizona consiguió las cuatro temporadas siguientes. Ligada a la llegada a la NBA de Baron Davis, los Hornets volvían a pertenecer a la élite de la Conferencia Este años después de Alonzo Mourning y Larry Johnson pusieran en el mapa al primer equipo NBA de uno de los estados baloncestísticos por excelencia.
Los años posteriores en Hornets pasaban por temporadas que acaban por encima de las 44 victorias y con presencia en la segunda ronda de Playoffs en 2001 y 2002, donde cayeron ante los Bucks de George Karl, Ray Allen, Glen Robinson y Sam Cassell y unos Nets finalistas, respectivamente. Su quinta temporada en la franquicia, la primera del equipo tras la mudanza a New Orleans (aún en el Este), supuso la no renovación de su contrato después de que, tras 47 victorias en Temporada Regular, los Sixers les dejaran fuera en la primera ronda de Playoffs. La oportunidad de volver a un banquillo le llegó pronto. Los Cleveland Cavaliers pensaron en él para guiar la carrera del joven Lebron James en sus primeros pasos en la NBA. Su capacidad de explotar a un jugador joven como Baron Davis rodeado de un equipo veterano fue su mejor aval para hacerse con el banquillo del equipo de Ohio. Su primera temporada no fue excesivamente brillante, con un récord de 37 victorias y 45 derrotas que les dejó fuera de Playoffs.
Tras 5 años y medio, Paul Silas recibe de nuevo la llamada de Michael Jordan para hacerse cargo del equipo (algo que estuvo a punto de ocurrir en 2007 con la salida de Sam Vincent). Para Jordan, Silas es un entrenador barato: conoce el equipo, vive en la ciudad, lleva tiempo sin entrenar y sin recibir ofertas... y de momento eficaz. El récord de Silas es de 15-13 desde que llegó al banco y el equipo es noveno y con claras opciones de ocupar puesto de Playoffs teniendo como pívots a Nazr Mohammed y Kwame Brown y como bases a D.J. Augustin y Shaun Livingston. Los Bobcats han anunciado la renovación por una temporada más de Paul Silas como entrenador, premio a un entrenador cuyos méritos no han sido valorados en su justa medida. La primera víctima de Lebron James en la NBA.