Esto de los pactos post electorales en España cada vez parece más una subasta cutre. Un mercadeo de baratillo. Se reparten las alcaldías, comunidades, y diputaciones como se ofertan bragas en los mercadillos.
Esto es cada día que pasa más alucinante. Ayer Ciudadanos quería la alcaldía de Madrid. Hoy dice que si no le sale el plan la podría intercambiar por la de Zaragoza y alguna que otra Diputación (Sí, esas mismas que decían que iban a eliminar).
Que la tercera fuerza política a una distancia estratosférica de la primera, y considerable de la segunda, quiera conseguir mercadeando en pactos lo que no le han dado en las urnas para lucir alcaldías es de traca.
Para esto prefería el bipartidismo de hace años, al menos gobernaba el que si que había sido más votado. Y no había oportunistas perdedores como estos de Ciudadanos locos y ansiosos por tocar poder como sea y con quien sea sin el más mínimo principio ni idea para mejorar nada. Sólo el poder por el poder.
En la mañana pueden ser de extrema derecha y a la tarde social demócratas, eso les importa un pimiento. Mientras les den poder lo que haga falta. Son marxistas de Groucho: Estos son mis principios y si no les gustan tengo otros.