Este mercado fue construido según un proyecto de Antonio Zabaleta.
En el año 1839 el ayuntamiento santanderino le encarga la redacción del ambicioso Plan Municipal de Mercados, que se extendería hasta 1842.
En el mercado se vendían diversos productos, (queso, carnes, animales vivos. etc.)
Tanto el mercado abierto de Atarazanas, de 1842, como la nueva pescadería, de 1864, estuvieron construidos en hierro.
Pescadería de las Atarazanas
Para la construcción de la nueva pescadería se plantea también el derribo del otro mercado diseñado por Zabaleta en la calle de Atarazanas,
En su lugar habría de erigirse un nuevo mercado dedicado exclusivamente a la venta de pescado, sustituyendo al templete de hierro levantado en 1864 en la misma calle y que acabaría por ser desmantelado en 1903.
El proyecto para la nueva pescadería, con un presupuesto de 192.938,35 pesetas según el Plan, se compone, como en los casos de los otros dos mercados, de un gran cuerpo ferrovítreo sobre basamento de piedra, aunque en esta ocasión de proporciones ligeramente menores y con decoración clasicista.
La planta, cuadrada, se resuelve por medio de una distribución en cruz que vertebra el edificio.
La pescadería contemplada en el Plan Extraordinario no se construiría, optándose por la simple reforma del mercado de mediados de siglo ya existente para adecuarlo a la venta de pescado.
Se realizaría una profunda remodelación del aspecto exterior del edificio en clave clasicista, quizás siguiendo la línea marcada por el proyecto de Reynals y Moya.
La reforma se lleva a cabo en 1905 a cargo de Lavín Casalís, cumpliéndose así la intención descrita en el Plan, aunque dejando de lado el costoso proyecto original
Este remodelado mercado de 1840 se derribaría en 1940 aduciendo al mal estado del mismo , trasladándose la pescadería a los bajos del Mercado de la Esperanza, donde ha permanecido hasta la fecha.
El solar, que se pondría en venta con la intención de obtener fondos para la construcción del Pasaje de Peña hacia las Estaciones, sería adquirido por el Banco Hispanoamericano para construir allí su nueva sede, proyecto nunca realizado a causa del incendio de 1941 y la consiguiente desaparición de la parcelación original de la zona.
Fuente: CANTABRIA Y SANTANDER EN EL RECUERDO