Una pieza clave de la evidencia del metano en Marte puede deberse en realidad al metano de la Tierra, según afirma un equipo de investigadores dirigidos por Kevin Zahnle del Centro de Investigación Ames de la NASA. "No es algo seguro", comenta Zahnle, a pesar de una percepción generalizada de que el metano se ha descubierto en el planeta rojo.
La evidencia más clara de la existencia de metano en Marte se produjo en 2009 cuando un equipo liderado por Michael Mumma del Centro Espacial Goddard de la NASA. Utilizó telescopios en la Tierra para analizar la luz emitida por Marte y atribuyó las caídas observadas al espectro de absorción del metano en esas frecuencias.
Las medidas, tomadas con varios años de diferencia, sugieren que la longevidad del metano en la atmósfera marciana es inesperada, e inexplicablemente corta. Aunque la mayoría de los investigadores han asumido que esto se debía a un proceso marciano todavía desconocido, el equipo de Zahnle ofrece una explicación alternativa: las caídas observadas en el espectro no se deben a metano fuera de la Tierra.
Las caídas en el espectro
El equipo de Mumma se centró en las medidas tomadas cuando Marte estaba acercándose o alejándose de la Tierra, cuando cualquier huella de absorción en el espectro se desplaza a frecuencias altas o más bajas y de esta forma podría separarse de las huellas de absorción producidas por el metano en la atmósfera terrestre. Pero el equipo de Zahnle advirtió que la frecuencia de la absorción espectral atribuida al metano marciano podría estar en realidad causada por el metano de la Tierra con base en el carbono-13 en lugar del isótopo de carbono más común: el carbono-12.
Mumma dice tanto él como sus colegas tuvieron cuidado en restar estas señales de la atmósfera terrestre y están seguros de que midieron metano marciano.
Puesto que el equipo detectó focos de metano en lugar señales individuales de metano, repartidas por todo el planeta, dice Mumma, esto también sugiere que el metano de la señal no procede de gas existente en la atmósfera de la Tierra.
Futuras pruebas
las primeras señales que tuvo el equipo de la presencia de metano datan de 2003, y "pasamos cinco años hasta aprender a interpretar mejor los resultados. Mi equipo no publica hasta que estamos seguros de que hemos agotado todas las explicaciones posibles," afirma Mumma. "Dicho esto, siempre puede haber algún supuesto oculto de error que no se advirtió, por lo que sólo por esta razón recibimos bien este interés."
Respuestas más claras a la pregunta del metano puede estar pronto en camino, con el lanzamiento del Mars Science Laboratory (Rover Curiosity) en 2011, así como un orbitador conjunto NASA-ESA llamado Trace Gas Orbiter cuyo lanzamiento está previsto para su lanzamiento en 2016.
En junio, Mumma y sus colegas terminaron una campaña de 10 meses de duración para detectar metano marciano empleando tres grandes telescopios en Chile y Hawai. El equipo tiene la esperanza de tener nuevos resultados del metano en unos meses para ayudar a la NASA a limitar gradualmente los 4 lugares de aterrizaje potenciales para Curiosity. El vehículo está listo para lanzarse en noviembre de 2011.
Cabe añadir a todo esto que la sonda europea Mars Express también detectó metano en Marte en 2004.
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Publicado en Odisea Cósmica¡Suscríbete Ya!