Los científicos dicen que "Tiene el potencial de llegar a gente que jamás soñaría con ir a un gimnasio o integrarse a un programa debido a limitaciones de tiempo o a la incomodidad de ponerse a prueba en un ambiente de exigencias físicas." O sea a gente como yo, pero claro, tener potencial no significa que llegue a suceder, la verdad es que yo nunca he ido a un gimnasio, solo juego un poco al tenis y a veces salgo a correr por la playa, pero si un gimnasio real ya me parece agobiante, no puedo imaginar la asistencia regular a un sitio virtual de estos.
Al final resultará que el sexo virtual es más provechoso que el real, que los 197 amigos de Facebook me hacen más compañía que ese amigo con el que me tomo unas cañas y le cuento mis penas, y que ya es hora de quemar la biblioteca pues tengo on-line todo cuanto quiera leer. Hay que irse preparando, ya que las próximas vacaciones serán virtuales y esta vez si que será cierto cuando les diga a mis conocidos y amigos: "Este año también quiero ir a Hawai".