El “Método Apple”

Publicado el 04 febrero 2010 por Xavs

Tras la presentación del ya archifamoso y último juguete de Apple, el iPad, es necesario reflexionar sobre lo sensacional que es la estrategia de comunicación y marketing de la empresa que preside Steve Jobs. Cada lanzamiento de un producto de la marca californiana se convierte en un asunto de trascendencia mundial. La mayoría de los medios de comunicación de todo el mundo le dan a dicho acontecimiento la máxima prioridad y todo Internet se moviliza para conocer hasta el más mínimo detalle del nuevo dispositivo llegando hasta asfixiar a la mismisima Twitter. ¿Cuáles son las causas de tanto revuelo? ¿Cómo una marca tan “elitista” hace que todo el planeta espere con ansiedad las últimas novedades de sus productos? Con este artículo trataré de exponer algunas de las razones que provocan esta histeria colectiva. El “Método Apple”.

El mejor producto

Si hay algo que no me cabe duda es que todo lo que sale de las manos de la empresa de Steve Jobs es un producto de altísima calidad. El sistema operativo de Apple es francamente superior, más intuitivo, fiable y productivo que toda la saga Windows y este hecho es la razón básica del éxito de Apple. Quien posee el mejor producto es el lider del mercado facture más o menos. De esto es consciente la empresa californiana y sabe cómo utilizarlo.

I don’t have to change myself to fit the product. It fits me / No tengo que cambiar yo para adptarme al producto. Él se adapta a mi. (Jony Ive – Apple)

Posicionamiento de precio en el mercado

Como bien apunté antes, Apple es una empresa “elitista” ya que sus productos están siempre posicionados en la gama alta del mercado. Todo lo que sea Apple siempre será más caro que los productos de la competencia. Alguno pensará que esto es un punto negativo, pero es todo lo contrario: Los productos de Apple son más valorados porque son más caros.

Diseño

Este es el punto clave de Apple. Tanto el producto en sí, como la venta, el embalaje o la imagen interior/exterior están cuidados y estudiados hasta el último detalle. No se conforman con tener el mejor producto. Saben que tienen que crear una experiencia de venta atractiva y que deje a gusto al cliente. Un cliente satisfecho repetirá aunque sepa que tiene que pagar más.

Presentación del producto

La puesta de largo de los productos de Apple se realizan mediante un evento exclusivo de la compañía. No lo presentan en ferias tecnológicas como otras firmas. Organizan un evento en el que sólo se hable de Apple y donde no cabe ni por asomo una mención a la competencia salvo que sea para demostrar que están varios escalones por debajo de los productos de la marca de la manzana. En dichas presentaciones se muestran al detalle todas las bondades de los nuevos dispositivos tratándolos como verdaderas joyas de la tecnología y del diseño.

Toda esta parafernalia suele ir precedida de meses y meses de lanzamientos de rumores, fotos robadas, desmentidos y una larga lista de artimañas marketinianas que van calentando el ambiente. Una labor comunicativa ejemplar. Mantener tanto tiempo en “el candelero” a un producto es una labor heróica.

Diferenciación de la competencia

Apple no tiene miedo de compararse con la competencia. Se muestra de manera transparente y jovial frente a ella. Saben que su producto es superior y sacan partido de ello. Además, los dispositivos de Apple son una gama cerrada monopolizada por la marca donde no hay cabida a otros fabricantes. Todos los productos de Apple llevan tatuada una manzana, y si no lo llevan, por muy bonito que sean los artilugios, se aprecia desde lejos que no es de Apple.

Uno de los efectos de esta diferenciación tan radical es que todo aquel que haya disfrutado de un producto Apple se siente como miembro de una subcultura minoritaria y exclusiva que disfruta de los beneficios de una máquina que es completamente superior al resto. El consumidor de Apple se convierte en el mejor embajador o comercial de la compañía y además, quien haya tenido un ordenador Mac, es muy improbable que vuelva “al lado oscuro” debido a que la vuelta podría ser un duro manzanazo… digo mazazo.