El Método Montessori. Una breve introducción

Por Lachicadelblog
Autonomía en el aprendizaje. El sistema Montessori para la Educación de los niños en Educación Infantil mantiene esta máxima como método educativo. Como habíamos visto en la serie La Aventura de Caminar, el niño desde los primeros estadios de desarrollo es un observador nato. Y de esa observación, añadidas las proporciones correspondientes de imitación, surge parte de su conocimiento de la realidad inmediata de su entorno.  A un ritmo propio. A su ritmo.El ejercicio de la observación conduce al pequeño a descubrimientos espontáneos, vinculados a un sentimiento latente de conquista personal. Quizás esto nos resulte familiar como adultos, pero también es una sensación y una experiencia a impulsar en nuestros locos bajitos.

Un aprendizaje autónomo, pero tutorizado cuando se requiera –y ahí es donde entramos nosotros, educadores infantiles- nos permite observar e identificar los intereses de cada uno de los alumnos. De esta forma, conoceremos sus preferencias y obtendremos información crítica para ofrecer a nuestros alumnos una experiencia educativa personalizada, que les estimula acordes a sus ritmos de aprendizaje y a sus intereses. Eso sí, dentro de nuestra programación de aula.

Para alcanzar este entorno debemos crear un ambiente estructurado, alegre, estimulante, sensorial, sin olvidar un orden físico que sea asimilado por los niños y contar con un curriculum completo. La comunicación y la participación de los padres y con los padres es imprescindible. Escuela –guardería o jardín de infancia- y el ámbito familiar deben crear un mismo ambiente sensorial, eso sí, acorde a los objetivos de cada entorno. A continuación os dejamos algunos enlaces a fuentes de ampliación de conocimiento sobre este método promovido desde Italia por María Montessori: