El miedo a pedir ayuda te impide avanzar

Un nuevo día. Suena la alarma, te despiertas, la apagas, no te quieres levantar, piensas qué tienes que hacer hoy, haces un esfuerzo, te levantas.
Un nuevo día. Otro más. Tienes la posibilidad de vivirlo o sufrirlo ¿Cuál elegirás?

Pasan los días. Sabes que no todo va bien pero te centras en que vaya saliendo todo según lo esperado. En fin, mejor no pensar demasiado y mañana ya se verá.
Han pasado meses. Sigues sin estar bien y sabes que tienes que hacer algo, pero ¿qué hacer?.
Llega el momento en el que sabes que no estás bien y que tampoco estás mal. Necesitas hacer algo, pero no sabes qué. Tienes que empezar en algún momento, pero no sabes qué necesitas. Eres consciente de que, tu solo, no puedes hacerlo, pero te resistes a admitir que necesitas ayuda.
¿Quieres mejorar? ¿Quieres crecer? ¿Quieres sentirte bien? ¿Quieres conocerte mejor? ¿Quieres comprobar hasta dónde eres capaz de llegar?
Reconocer que no puedes hacerlo solo, te engrandece. Asumir que quieres mejorar, te hace más fuerte. Aprender una estrategia que te ayude a afrontar nuevos retos y a salir de la zona de comodidad, te hará más grande.
¿Qué te frena? ¿Qué te hace creer que pedir ayuda te hace más débil? ¿Qué puedes perder? ¿Qué puedes ganar?
Si tienes inquietud por conseguir algo más, no dejes que el miedo te frene.