Paneles del Ibex en la Bolsa de Madrid.
PACO CAMPOS (EFE)
El temor a la ralentización de la recuperación en la zona euro (que se encuentra en “punto muerto” según el presidente del BCE) impone las órdenes de venta en los mercados. Los débiles índices de actividad en la región conocidos hoy han sido mal recibidos por los inversores, que siguen aumentando las órdenes de venta. Faltan catalizadores para emprender nuevas subidas y los datos macroeconómicos que se conocen en Europa, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, decepcionan por norma general en las últimas semanas. El Ibex, que ha llegado a caer más de un 1,5% en algún momento de la sesión, cierra con un descenso del 1,33% que le lleva hasta los 10.801,8 puntos, su nivel más bajo desde mediados de mes. A partir de este nivel, el selectivo muestra síntomas de agotamiento, según los analistas técnicos de Noesis.
La sesión ha contado con varias referencias de calado. Antes de la apertura de las Bolsas en Europa, los inversores han recibido con alivio el índice de actividad PMI del sector manufacturero en China, que mejoró las previsiones del mercado y quedó en los 50,2 puntos. El consenso esperaba que el dato cayera por debajo de los 50 puntos, barrera que marca cuándo una economía se expande. Esta cifra disipa algo los temores desatados sobre el menor crecimiento de la segunda economía mundial después de que su ministro de Finanzas descartara el lunes aprobar nuevas medidas de estímulo para relanzar al gigante asiático. Y eso, a pesar de los datos de empleo industrial en el país cayó a su mínimo en cinco años y medio.
Sin embargo, la cita clave del día ha sido la publicación de los índices PMI en la zona euro y en este caso los datos no han convencido a los mercados. El PMI del sector manufacturero cayó en septiembre hasta los 50,5 puntos, dos décimas peor que en el mes anterior y su peor registro desde julio de 2013, mientras que el del sector servicios quedó en los 52,8, frente a los 53,1 de agosto. Así las cosas, el indicador compuesto que mide la actividad empresarial de la zona euro descendió hasta los 52,3 puntos, el dato más bajo desde el año pasado.
Francia y Alemania también han publicado hoy sus índices de actividad. El país galo sigue en contracción, en los 49,1 puntos, mientras que en Alemania el índice del sector servicios cayó hasta los 50,3 puntos, su nivel más bajo en más de un año. Además, hoy se ha confirmado que la economía francesa se estancó en el segundo trimestre del año. Chris Williamson, economista jefe de Markit, encargado de elaborar estos índices de actividad, dijo ayer que el estudio muestra una “persistente debilidad” en la economía de la zona euro y que, en base a estos datos, el PIB aumentará un 0,3% “en el mejor de los casos”.
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Ante estas cifras negativas, todas las Bolsas europeas optan con claridad por los descensos. El Dax alemán cede un 1,44%; el Cac francés, un 1,82% y el FTSE MIB italiano un 1,3%. La apertura de Wall Street también ha sido a la baja, aunque los descensos se han ido moderando al conocer que el índice PMI de actividad del sector manufacturero en Estados Unidos sigue en los 57,9 puntos, su nivel más alto desde 2010. El Nasdaq tecnológico cotiza ahora plano, con el Dow Jones de industriales y el selectivo S&P anotando descensos del entorno del 0,2%.
Las tensiones geopolíticas, apartadas a un segundo plano en las últimas semanas, siguen en estado latente. Ayer, Estados Unidos comenzó a bombardear posiciones del grupo terrorista Estado Islámico en Siria. De momento, el conflicto ucraniano sigue controlado para los inversores, aunque no resuelto.
A pesar de que el frenazo de la recuperación en la zona euro está provocando una toma de beneficios en las Bolsas, según los expertos este movimiento no supone un cambio de la tendencia positiva en el medio plazo. Jaime Díez, analista de XTB, considera que “aún es pronto para poder hablar de fin de tendencia alcista en las Bolsas, por lo que en el peor de los casos los próximos meses el Ibex debería seguir manteniendo el amplio rango entre los 10.600 y los 11.200 puntos hasta que aparezcan nuevos catalizadores”.
En el mercado secundario de deuda, el interés del bono español a diez años cae ligeramente hasta el 2,2%, con la prima de riesgo en los 119 puntos básicos. Hoy, el Tesoro ha captado algo más de los 4.000 millones de euros que tenía como objetivo en una subasta de letras a tres y nueve meses por los que pagó un interés algo superior a la anterior subasta, cuando ofreció rentabilidades mínimas históricas.
Por su parte, el euro se mantiene en el entorno de los 1,28 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2013.